Franquear las puertas de la Oficina Integral de la Seguridad Social en Torrevieja sin cita previa es misión imposible. La legislación garantiza la atención presencial de cualquier administrado, pero en época poscovid ese derecho se diluye a diario ante la desesperación de vecinos que necesitan resolver un trámite con urgencia teniendo una «persona humana» delante para intentar explicar su situación. Es lo que denuncian públicamente muchos usuarios de estas dependencias de la calle Urbano Arregui en redes sociales y en la propia página de la oficina.

Entre ellos, Teresa Lozano, madrileña afincada en Torrevieja que intentó durante meses que le dieran una cita presencial en la Oficina Integral de la Seguridad Social de Torrevieja para subsanar un error en una documentación oficial. Tras intentar conseguir una cita previa a través de página de la Seguridad Social, y rogar atención presencial a los funcionarios que despachan, nunca mejor dicho, a los usuarios, no tuvo éxito. Terminó desplazándose en dos ocasiones a las dependencias de la Seguridad Social en Benidorm.

Acceso a la oficina integral de la Seguridad Social TONY SEVILLA

La web en la que se tramita la cita daba margen para poder obtenerla, al menos durante unas horas al día, en otras sedes de la provincia. Pero en Torrevieja ni tan siquiera da tiempo a que se abran. «Es muy estresante. No estamos hablando de gente que no sepa manejarse con los trámites en internet. He trabajado en la administración. Pero aquí no te dan alternativa. Los funcionarios solo te emplazan a la cita previa y la gente les insiste en que no hay citas. Nos ofenden y nos toman por tontos», señala. Y sin una cita tramitada telemáticamente ya no eres nadie para un funcionario que esté de cara al público en la administración. Lozano señala además que la tramitación electrónica de la documentación, no solo las citas, no es sencilla, no solo para las personas que no están familiarizadas con el uso de ordenadores e internet. «Son farragosas, y muchas veces te dejan a medias y necesitas volver a repetir todo el proceso. Nos han pedido que agilicemos las cosas a través de la administración electrónica, pero es la propia administración la que no está preparada para eso».

La Administración parece cómoda en este blindaje frente al covid en la que se instaló durante la pandemia y que para muchos trámites no quiere abandonar. Esas medidas precipitaron una especie de imposición en ayuntamientos, autonomías y ministerios de administración electrónica a todos los ciudadanos, y lo hizo sin transición y sin que las herramientas para hacerlo sean cómodas ni lo suficientemente potentes. Y es algo que se hace notar a diario en la relación de la administración con sus administrados.

La misma historia se repite, con matices, en otras dependencias públicas de Torrevieja. Es el caso del registro Prop del Ayuntamiento de Torrevieja, que da citas a dos semanas vista. Algo incompatible muchas veces con los plazos que deben cumplir los vecinos. Ocurre a diario también en el Palacio de Justicia. Aunque desde el punto de vista físico es mucho más evidente. Un edificio impenetrable sin un salvoconducto -siempre en papel, eso sí, que diga dónde vas, a qué hora tienes que hacer la gestión y que tenga el sello judicial-. Que un vecino intente preguntar por un trámite sin estar citado a una vista oral, sin ser procurador o letrado, es toda una aventura. También lo es que las audiencias de los juicios, que siempre han sido públicas, lo vuelvan a ser.

El «vuelva usted mañana» se ha transformado en «un hágalo por sede electrónica...». Siempre que el afectado cuente con el imprescindible certificado digital para comunicarse con la administración. Y si no, sacar cita para, eso sí en este caso, tramitarlo presencialmente.

UNA PLANTA VACÍA EN UN EDIFICIO QUE COSTÓ 9 MILLONES DE EUROS

El amplio edificio de la oficina integral de la Seguridad Social en Torrevieja se inauguró en 2011. Costó 9 millones de euros oficialmente -otras fuentes señalan un sobrecoste hasta los 11 millones-. Apenas la mitad de sus 6.222 metros cuadrados están en uso. A quinientos metros cuadrados por funcionario adscrito a estas dependencias con una plantilla de solo 12 servidores públicos. Apenas tres más de los que contaba la oficina cuando se inauguró. La segunda planta, a excepción de unos pocos metros para el Instituto Social de la Marina, gestionado por un único funcionario, está vacía. El Ministerio de Seguridad Social, bajo gobiernos de distinto signo, se ha negado en redondo a ceder espacio para otras dependencias. Por ejemplo, para albergar una delegación de Hacienda en Torrevieja -los vecinos de la costa de la Vega deben acudir a Orihuela para muchos de los trámites que todavía no se pueden resolver online-. La escasa atención presencial que denuncian algunos usuarios contrasta con la puntual diligencia del Ministerio a la hora de adjudicar todo tipo de contratos de mantenimiento y jardinería para el recinto, aunque los sindicatos se han quejado de que la climatización es muy insuficiente para todo el edificio.