Vecinos de Nueva Torrevieja, donde murió un perro el pasado día 20 víctima de una posible insolación, pues estaba atado y al sol en una terraza, y el concejal independiente, Nacho Torre-Marín, que denunció la situación, han organizado una concentración el día 11 a las 18.00 horas en el paseo Juan Aparicio, en la que se guardará un minuto de silencio en su memoria, se leerá un manifiesto y se pedirá que mejore la coordinación entre las fuerzas locales para lograr «combatir la lacra social del maltrato animal y la pasividad administrativa que la secunda», ha explicado Pacma.

El partido animalista ha emitido un comunicado en el que se hace eco de los hechos descritos por Torre-Marín. Así, los vecinos avisaron insistentemente desde el día 17, pero el animal acabó muriendo «tras infructuosas llamadas a la policía local y a la concejala responsable, Concha Sala». La protectora local ADAT se personó rápidamente en la vivienda sin poder acceder hasta la ubicación del perro. Después, se unió la Policía Local, que argumentó que las horas de sol ya habían pasado y que, por tanto, el animal estaba fuera de peligro. Esa misma tarde, Sala recibía en su teléfono los vídeos y fotos del can casi ahorcándose con la cuerda que lo mantenía anclado al suelo en busca de sombra, pero no daría señales de vida hasta la noche.

La situación se repitió al día siguiente. Tras la insistencia, Sala accedió a enviar una patrulla. Esa misma tarde, el animal desapareció y permaneció ausente hasta el sábado 20 a mediodía, momento en el que los vecinos escucharon quejidos que provenían del mismo solario. Pacma ha asegurado que tanto los vecinos como Torre-Marín volvieron a ponerse en contacto con Sala y la Policía Local, que «no dieron respuesta efectiva». A las 16.30 horas, el animal agonizaba entre sollozos y acababa muriendo de lo que se presume una insolación. De esta forma, han señalado «inacción aún cuando había evidencias de que la vida del animal corría serio peligro», por lo que han pedido «depuración de responsabilidades» y la dimisión de la concejala por su «nefasta gestión», así como la elaboración y cumplimiento de un protocolo de rescate que anteponga la vida de los animales sobre los trámites burocráticos, agilizando los rescates para evitar más muertes como esta.

Por su parte, Sala ha señalado que se puso en contacto con la Policía Local, la cual intervino en repetidas ocasiones y aplicando el protocolo previsto para estos casos. Además, ha indicado que en varias ocasiones representantes de la Concejalía de Bienestar Animal se personaron en la vivienda, aunque no pudieron acceder. Tampoco fue posible contactar con los dueños y responsables del animal. Según Sala, hay un informe de la Policía Local con declaraciones de los vecinos, y ninguno dijo que el animal estuviese mal cuidado.

Tras el fallecimiento, Sala ordenó el traslado del cadáver al hospital veterinario, que tiene contrato con la administración local, para realizar un informe clínico postmorten, al mismo tiempo que se condiseró que bajo ningún concepto se incinerara el cuerpo por si se necesitaban pruebas posteriores, y así se ha cumplido hasta ahora.

El Ayuntamiento ha puesto en conocimiento del Juzgado de Guardia los hechos, por lo que ya hay abiertas diligencias para esclarecer lo que ocurrió. La concejalía es «la primera interesada en depurar las responsabilidades que correspondan una vez que se haya tramitado el procedimiento que se ha iniciado», ha concluido Sala.