Vecinos de la calle Francisco Die de Orihuela han denunciado públicamente los desperfectos que supuestamente ha generado en sus viviendas el derribo de una casa de planta baja y dos alturas durante este verano. La demolición del inmueble fue ordenada por el Ayuntamiento al declararse la ruina de la propiedad en el número 10 de esta calle del centro de Orihuela -levantada en los años 20- y cuyo deterioro podría haber puesto en peligro la seguridad de las personas en la vía pública y las casas adyacentes. El solar está enclavado en el ámbito del casco histórico oriolano.

Los afectados temen las consecuencias de posibles lluvias torrenciales porque el derribo, aseguran, han provocado grietas y agujeros en las paredes por las que puede entrar el agua porque el derribo no se ha rematado todavía con la impermeabilización y aislamiento de las paredes. Además, mantienen, han caído escombros de las obras de demolición en las parcelas colindantes.

Interior del solar derribado vega

También mantienen que las vigas ancladas en paredes medianeras se han "arrastrado" en vez de cortarse, con el peligro que esa práctica entraña para la estabilidad de las estructuras colindantes.

Por su parte, la propiedad ha indicado a INFORMACIÓN que los trabajos de impermeabilización y aislamiento de las paredes comenzarán mañana miércoles desde las 9.30 horas. Y han añadido que no se han llevado a cabo hasta ahora porque la empresa que los realiza es distinta a la que abordó el derribo y se han solicitado permisos específicos al Ayuntamiento. Este trabajo se contratado a una empresa especializada para que lo termine en 24 horas.

Imagen del solar del edificio derribado en el casco histórico de Orihuela TONY SEVILLA

La misma fuente ha aclarado que el derribo se hizo sin maquinaria pesada precisamente para evitar cualquier daño a las viviendas aledañas, de ahí que se prolongara durante varias semanas este verano. Se inició en junio y se prolongó hasta agosto lo que ha provocado prolongados periodos de cierre del vial al tráfico. También han indicado que el apuntalamiento de uno de los accesos a una vivienda colindante después de llevar a cabo la demolición se llevó a cabo por parte de la propia empresa, con el permiso del propietario, y exclusivamente de forma preventiva. Los vecinos han matizado que si la demolición no se hizo con maquinaria pesada fue porque así lo reclamaron a la empresa y el Ayuntamiento cuando empezaron las obras.

Aspecto de una de las paredes del solar vega

El equipo de gobierno del PSOE-Cs ha asegurado sobre las quejas que se trata de "un asunto entre vecinos". No obstante, los vecinos han agradecido a los técnicos del área de Urbanismo -que son los responsables del expediente- la atención a sus quejas y las indicaciones que han ido realizando a la propiedad para evitar más daños. "Si no fuera porque nos atendieron en Urbanismo las casas aledañas estarían en el suelo", han asegurado. Son los técnicos municipales de Urbanismo los responsables directos de que la ejecución de esta demolición se ajuste al proyecto de la licencia concedida y no genere problemas en las viviendas aledañas.

Al igual que fue la administración la que actuó para declarar la ruina inminente y las consecuencias de esa resolución tras el derribo con las grietas y otros supuestos desperfectos, también se incluyen en el deber legal de conservación de los inmuebles al que están obligados los propietarios.