El popular Belén que instalado en la glorieta acompaña la Navidad de los torrevejenses se anticipa este año con carácter retroactivo. No se trata de un adelanto de su montaje, que llegará en las fechas adecuadas. Es que casi tres años después el Ayuntamiento de la ciudad ha abonado a la empresa encargada de su instalación las facturas de una «pequeña» renovación de sus figuras realizada en 2019. Una operación para incorporar a este Belén Municipal artículos y complementos nuevos cuyo importe ascendió a un total de 26.015 euros (IVA incluido).
El gobierno del PP debe dar cuenta cuenta del pago de esta factura que solo se ha podido saldar a través de un procedimiento extrajudicial de crédito. El encargo de la edil de Fiestas Concha Sala al belenista José Antonio Torres ni tenía contrato, ni partida presupuestaria. Y montar el belén no es -según los técnicos- un servicio público esencial. Pero la ley obliga a abonar una prestación que se ofreció efectivamente. La Navidad de aquel año Fiestas quiso que el tradicional Belén luciera con mayor esplendor y encargó la adquisición de algunas figuras y ornatos típicos que engrandecieran el ya de por sí gran belén municipal.
Y las facturas (literalmente) dan cuenta de todo ello. Así, la emblemática figura de un «cagón con chumberas» y una «mujer caída» han costado al erario público 300 euros. Pecata minuta si se comparan con los 3.000 que se han pagado por «varios empedrados, muros sueltos» y unos «muros frente a casas», los 3.200 que han sufragado «ocho casas-cueva» eso sí, con complementos, los 800 euros que han costado «barandillas de madera» o los 1.500 de poner en la recreación del Nacimiento distintos complementos «para la decoración de las casetas, frutas, escobas, mesas, jarrones, cestas, etc...»
En la larga lista se detalla también la adquisición de «14 figuras más rebaños y animales» (2.200 euros), una «esfinge de Egipto más un templo en ruinas» por 1.900, una panadería con sus detalles por 850 o un tendedero de ropa por 50 euros, además de varios cipreses por 600. Y a todo ello se añaden 7.000 euros más por los trabajos de montaje, desmontaje y mantenimiento de este Belén Municipal que reúne a niños y mayores a su alrededor en las entrañables fechas navideñas.
En las anualidades de 2020 y 2021 el equipo de gobierno se ha ajustado más a la norma de la ley de Contratos adjudicando un contrato menor al mismo belenista, aunque añadiendo extras que elevan el coste por el montaje hasta los 40.000 euros si se incluye la sonorización, iluminación y otros gastos. En esas partidas no figuran además las horas de trabajo de los peones del área de Cultura que en la práctica realizan buena parte del montaje, con la ubicación de la tarima que comienza ya a principios de noviembre.
En opinión del portavoz de Los Verdes, Israel Muñoz la factura refleja "otro despilfarro más que acredita la nefasta gestión del partido popular con los sobre-gastos en fiestas, recortando en servicios básicos y esenciales que son fundamentales para la ciudadanía como parques y jardines, manteniendo de vías públicas o bienestar social".
