El Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela suma una nueva sala dedicada al arte paleocristiano. Bajo el nombre «Signos de identidad», este proyecto está dedicado a los orígenes del cristianismo en el sureste peninsular, creando al mismo tiempo un discurso museológico que enlaza con las primeras obras de la colección del museo.
Así, narra, a través de una pieza audiovisual y un importante despliegue gráfico, desde las principales expresiones artísticas de las comunidades cristianas, cuyos primeros pasos se dieron en la clandestinidad, hasta el establecimiento del Cristianismo como religión oficial y su influencia en el desarrollo de una nueva iconografía y arquitecturas urbana y rural.
La provincia, que cuenta con importantes testimonios de este periodo, se encuentra representada a través de sus principales yacimientos arqueológicos, como las basílicas de La Alcudia de Elche y la de El Monastil de Elda, así como el Baptisterio del yacimiento de Baños de la Reina de Calpe y el Mosaico Sepulcral de Severina de Dénia.
También se exponen réplicas de varios objetos de gran trascendencia histórica y que se pueden encontrar en otros museos, como el fragmento del Sarcófago de Jonás de Elda y los relieves de la Albufereta, además de algunas piezas halladas en el territorio alicantino que se encuentran fuera de la provincia, como la Pátera de vidrio con crismón de Santa Pola.
Esta iniciativa, que ha diseñado el Museo Arqueológico de Alicante, es fruto de un convenio suscrito en 2021 entre la Fundación CV-MARQ y el Obispado de Orihuela-Alicante. A la presentación ha acudido el obispo José Ignacio Munilla, que ha destacado la importancia de conocer las raíces: «Es algo clave para poder descubrir nuestra identidad en un momento de gran crisis cultural y antropológica. Raíces y alas, las dos cosas son necesarias para poder crecer. Enraizarnos nos permitirá tener alas».
También han intervenido José Ramón González de Zárate, diputado provincial de Arquitectura; José Alberto Cortés, director gerente de la Fundación CV-MARQ; José Antonio Martínez, director del Museo Diocesano de Arte Sacro, y Rafael Pérez Jiménez, director del Área de Arquitectura de la Diputación de Alicante.
