La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Alicante, ha vuelto a insistir en denunciar públicamente "las penosas y lamentables condiciones" en las que deben prestar servicio los agentes con motivo de "la pésima previsión y planificación de unas obras de rehabilitación" que se están llevando a cabo en la sede judicial de Orihuela, que "hace imposible desarrollar un servicio de seguridad pública con las debidas garantías", así como "el incumplimiento constante de diversa normativa", ha manifestado la organización en un comunicado. Todo ello está provocando "quejas y un profundo malestar" entre los efectivos.

Es la segunda vez que la AUGC hace públicas la situación en la que prestan servicio los agentes. En aquella ocasión, la Conselleria de Justicia aseguró a este periódico que ya estaba tomando medidas para subsanar la deficiencias.

Las obras, que se están realizando desde el pasado mes de mayo, en el interior del centro de detención implican que los agentes del centro de custodia deben permanecer todo el tiempo de pie y rodeados por numeroso material de construcción -maquinaria, sacos de cemento, montones de arena, ladrillos, escombro, etc.-, "soportando fuertes golpes y estruendos producidos por las herramientas de los obreros tales como taladros, sierras, moto-picos..., así como malos olores y el intenso polvo que se levanta, afectando tanto a la respiración como a la vista, ya que carecen de todo tipo de material de protección", advierten desde la asociación.

En concreto, este centro cuenta con celdas custodiadas por guardias civiles de varias unidades de la Vega Baja. También prestan servicio de custodia aquellos agentes que se encargan de realizar los traslados de presos desde los centros penitenciarios de Foncalent y Villena, que permanecen en estas dependencias durante varias horas al objeto de presentar a los detenidos ante la autoridad judicial.

En este sentido, el comunicado subraya que "lo más deplorable y preocupante" es que la situación descrita también la sufren las personas privadas de libertad y los letrados que acuden a entrevistarse con sus clientes previamente a la vista judicial, "poniendo en riesgo su honor, intimidad e imagen, ya que en el lugar se encuentran varios obreros realizando su trabajo pudiendo estos escuchar las conversaciones así como estando los detenidos a la vista".

El material de obra depositado en el interior también dificulta el acceso al garaje de los vehículos policiales y el correcto ingreso de los detenidos en los calabozos, pudiendo causar daños en los vehículos o un tropiezo o caída de los agentes o los detenidos.

Fue en junio cuando la AUGC elevó un escrito dirigido a la Jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante solicitando el cumplimiento de la diversa normativa vigente, tanto en prevención de riesgos laborales como la Instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad sobre las áreas de custodias de detenidos, al objeto de prevenir la salud y seguridad del personal y cumplir con las garantías que marca la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Sin embargo, lamenta la organización, la respuesta del coronel jefe de la Comandancia a la AUGC se limitó a indicar que la zona donde prestan servicio los agentes se encontraba aislada de las obras y que quedaba pendiente el derribo de unos tabiques en dos o tres días, además de indicar que la previsión de la finalización de la obra sería para la primera quincena de julio. Con todo, "a día de hoy los agentes continúan viéndose obligados a prestar servicio en las mismas pésimas condiciones y las obras aún no han finalizado ni parece que lo vayan a hacer a corto plazo", resaltan.