Desde 2015 el colegio público La Paz de Bigastro ha estado pendiente de que se construya en sus instalaciones un comedor. Tras numerosas paralizaciones, las obras han concluido a finales de septiembre sin que aún se haya podido inaugurar.

La inversión de 450.000 euros por parte de la Conselleria de Educación no ha sido suficiente para solventar unos flecos pendientes. En concreto, cuando el Ayuntamiento ha tramitado la licencia de actividad se ha encontrado con que carece de medidas de seguridad contra incendios. Así, la administración local ha reclamado al Consell la puesta a punto con la instalación de los extintores, que requiere un montante de 6.000 euros. Después tendrá que pasar una inspección hasta conseguir el visto bueno para que el comedor abra, por fin, sus puertas.

Labores de limpieza de las instalaciones tras la finalización de las obras Información

Con las obras finalizadas desde hace más de un mes, hay malestar entre los padres de los alumnos, que lamentan estar en este punto después de muchos años de lucha para conseguir que el centro escolar tuviera comedor. En este sentido, recuerdan un periplo administrativo que comenzó hace siete años cuando Conselleria sacó la obra a licitación y el Ayuntamiento asumió los costes del proyecto, que se truncó cuando la adjudicataria denunció el contrato.

Ya en 2018, el Consistorio solicitó a la Generalitat que el proyecto se incluyera en el Plan Edificant, el programa que el Consell puso en marcha para construir nuevos centros educativos y reformar y mejorar los existentes. Conselleria acabó adjudicando la obra a la empresa que hizo la mejor oferta económica, a la baja. Fue entonces cuando se iniciaron las obras, y se paralizaron cuando la mercantil renunció al contrato al no recibir ningún pago en seis meses. Y vuelta a empezar: una nueva cesión de contrato.

Así, ante la crisis provocada por la pandemia y más tarde con la subida de precios y la falta de suministros se ha ido retrasando esta construcción que tendría que haber acabado hace dos años.

Mientras, 60 niños del colegio tienen que acudir a diario al comedor de la otra escuela pública que hay en el municipio. Para el desplazamiento, Conselleria ha facilitado un servicio de autobús. Un parche que los padres de los alumnos esperan que pronto se solvente con la apertura del ansiado comedor.