La Generalitat necesita comprometer más de 50 millones de euros en la construcción y remodelación de infraestructuras educativas en Torrevieja en los próximos años si quiere garantizar la enorme demanda de plazas escolares que recibe el municipio todos los años, reparar las deficiencias de centros en malas condiciones y erradicar definitivamente las instalaciones provisionales.
El director general de Infraestructuras Educativas, Víctor García, que es quien ha desvelado esa cifra, y el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón han visitado este jueves la puesta a punto del colegio en aulas prefabricadas que acogerá desde principios de enero a los alumnos del Colegio Público Inmaculada. También han acudido a las obras ya avanzadas para el Colegio Público Amanecer, situado en la parcela colindante. Un colegio de nueva planta que podrían estrenar los alumnos en el último trimestre de este curso para dejar atrás 17 años de barracones.
Amanecer e Inmaculada
Ambas infraestructuras tienen un presupuesto que suma 15 millones de euros - y forman parte de esos 50 millones-. Ayuntamiento y Generalitat están decididos a realizar el traslado del Colegio Inmaculada durante las vacaciones navideñas al margen de si las obras para el nuevo centro -que debe demoler el actual y construir uno de dos líneas en la misma parcela- estén adjudicadas. En estos momentos los servicios técnicos de la Generalitat están evaluando las ofertas técnicas sujetas a juicio de valor de las empresas y falta la valoración final con las propuestas económicas para comenzar el derribo. Si no hay recursos el centro podría estar adjudicado en diciembre y comenzar las obras en febrero de 2023.
Las Lagunas, Torrevigía, Libertas y Virgen del Carmen
A esos 15 millones se suman los 11 -que pueden ser más- de las obras comprometidas en el plan Edificant para la rehabilitación integral del IES Las Lagunas, la ampliación con un edificio aulario del IES Torrevigía, la reparación de un ala apuntalada y construcción de nuevos módulos de Formación Profesional en el IES Libertas -que requiere de una modificación del Plan General-, y la reforma del Colegio Público Virgen del Carmen.
Otros diez millones de euros se destinarán a la construcción del Colegio Público Número 14, en un principio en una parcela dotacional que el propio Ayuntamiento y la Generalitat descartaron por inundable en Villa Amalia junto la Nacional-332, sobre 12.000 metros cuadrados. Este centro se planteó inicialmente de dos líneas -dos grupos por curso-. Pero será de tres, con más de setecientos alumnos, para atender a la constante demanda de plazas escolares en la ciudad.
Instituto Número 6
A este enorme presupuesto hay que incorporar la construcción del IES Número 6, que ahora funciona como sección delegada del IES Torrevigía en el Conservatorio Internacional -más de 10 millones de euros más, como mínimo- y las reparaciones de infraestructuras pendientes en los colegios públicos Gratiniano Baches y Salvador Ruso, además de la climatización de Las Culturas, El Acequión y Habaneras.
Capítulo aparte es del Colegio Público Cuba. En las previsiones de la Generalitat aparecen obras de mejora de la accesibilidad del centro que data de 1972, valoradas 150.000 euros. Sin embargo, el Ayuntamiento ya ha anunciado públicamente -en la fiesta del 50 aniversario del centro y por parte de su antiguo alumno, Eduardo Dolón- que su intención es que se derribe por completo y se construya de nueva planta en la misma parcela. En la misma solución que se ha empleado para el Colegio Inmaculada. Mantener la parcela urbana y la capacidad de dos líneas -no tres-.
Prefabricadas
El colegio de prefabricadas en planta baja y una altura que la Generalitat ha instalado en la parcela junto a la CV-905 tiene poco o nada que ver con los barracones que comenzaron a emplearse masivamente para asumir la demanda de plazas educativas en Torrevieja a finales de los noventa y principios de los 2000 y del que sigue siendo testigo el Colegio Amanecer, instalado en 2004 y que cumplirá 17 cursos en barracones. Techos altos, aulas mucho más amplias y climatizadas, todo el recinto a prueba de inundaciones y ventoleras y un vestíbulo que se asimila más a un centro de nueva planta que uno de módulos provisionales.
Mejor que en el colegio de "obra"
Hasta el punto de que el alcalde Eduardo Dolón aseguró que la reubicación de los alumnos del Inmaculada, que tienen buena parte de su centro inutilizado y apuntalado, permitirá que los alumnos se formen, durante el tiempo que duren las obras del nuevo colegio, en unas dotaciones de mayor calidad de las que tienen ahora. A la visita también acudió Sonia Terrero, presidenta de la Federación de AMPAS de la provincia y la COVAPA.
Aunque la Generalitat y el Ayuntamiento dan por hecho que el Edificant está en fase de crucero en la tramitación -con las obras ya delegadas- lo cierto es que buena parte de esas delegaciones de competencias al municipio siguen atascadas por un error de tramitación del Ayuntamiento torrevejense y pendientes de un acuerdo plenario que se llevaría a debate en el mes de diciembre.
