La junta de gobierno local ha aprobado el informe ambiental y territorial estratégico de las cuatro torres de 28 alturas previstas en la Cala del Palangre de Torrevieja. Las modificaciones puntuales que amparan este proyecto de rascacielos en primera línea de litoral contemplan que el 50% de la edificabilidad se destine obligatoriamente a uso hotelero -dos de las cuatro torres-. 

La parcela de la denominada Área de Reparto Número 78 y situada entre el paseo de Punta Margallo y la playa de Los Locos, suma 14.735 metros cuadrados. La resolución firmada por el director general de Urbanismo indica que el proyecto «no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente». 

Ubicación de las cuatro torres en una imagen aérea

Del total de la parcela 2.500 metros cuadrados se dispondrán como zona verde circundante a la casa del Palangre: reducto de una vivienda de veraneo tradicional protegida en el Plan General. Mientras que otros 3.399 metros cuadrados se dedicarán a la red viaria peatonal. El plan genera una superficie de espacio público mayor de 12.000 metros cuadrados, según las cifras aportadas por el concejal secretario de la junta de gobierno local, Federico Alarcón. 

Palmeras

El proyecto está promovido por la promotora alicantina Don Sento que ya tiene preparada la presentación al Ayuntamiento del estudio de detalle para su aprobación en pleno, trámite más relevante para consolidar el proyecto desde el punto de vista urbanístico. Sin embargo entre otras condiciones del informe ambiental previo a este estudio de detalle el Ayuntamiento señala que se deberá contemplar «el importante número» de ejemplares de palmera que forman parte de la zona para su preservación..

Palmeral del interior de la finca del Casa del Palangre, en una imagen de archivo. El informe ambiental reclama que se actúe para conservar los ejemplares David Pamies

Repetición del procedimiento

En ese mismo estudio se deberán contemplar además «medidas compensatorias» y especifica que las torres no deberán arrojar sombras a la playa en el tramo comprendido entre las 10 y las 19 horas, para lo que habrá de incorporar un estudio de proyección de sombras para justificar que cumple con ese requerimiento. El municipio ya había evaluado favorablemente desde el punto de vista ambienal el mismo proyecto en enero de 2021, pese a ello la promotora quiso repetir el procedimiento al objeto de dotar de mayor seguridad el proyecto, algo que coincide además con la culminación de toda la documentación para registrar el estudio de detalle.

Parcela en la que se ubicarían las cuatro torres de 28 alturas Joaquín Carrión

Papel secundario

Más allá de dar cuenta en las juntas de gobierno, la gestión urbanística no es, ni de lejos, uno de los temas estrella del gobierno local pese al enorme impacto ambiental, social y económico que tiene en la ciudad. El alcalde, Eduardo Dolón, que también se encarga como concejal del área de Urbanismo, da explicaciones sobre procedimientos urbanísticos exclusivamente cuando van a pleno. Mientras el equipo popular tiene guardado en un cajón el procedimiento de adjudicación de la revisión del Plan General desde hace tres años y medio. 

Ya son 19 los rascacielos que cuentan con informe ambiental favorable: estos cuatro de Don Sento, diez torres en la playa de Los Náufragos promovidas por Costa Santamar, tres rascacielos de Metrovacesa en el popularmente conocido como«campico San Mamés» -espacio en primerísima línea junto al Acequión y la bahía-, y las dos torres de Baraka, junto al parque de Doña Sinforosa, también en la primera línea de la playa del Acequión.

Este último proyecto del promotor oriolano Trinitario Casanova es el más avanzado porque ya cuenta ya con la aprobación en el pleno -desde diciembre de 2021- del estudio de detalle. No sin polémica porque incluye integrar el emblemático jardín de Doña Sinforosa. Contra todos los proyectos, a excepción de momento del presentado por Don Sento en la Curva del Palangre, ha anunciado un contencioso judicial el Ministerio para la Transición Ecológica, al entender que vulneran la ley de Costas.