Hoy día, el sureste de la península Ibérica es el espacio que es gracias, entre otros, a la figura de Manuel Lorenzo Pardo. Su insistencia a la hora de defender las necesidades hídricas de las provincias de Alicante y Murcia dio como consecuencia el esbozo y redacción del primer Plan Nacional de Obras Hidráulicas de 1933, tras ello este ingeniero con visión de Estado planteó la idea del trasvase de aguas al sureste desde la cabecera del río Tajo. En noviembre de 1967 se presenta el Anteproyecto General de Aprovechamiento Conjunto de los Recursos Hidráulicos del Centro y Sureste de España: Complejo Tajo-Segura, redactado por los ingenieros J. Ma. Martín y J. Ma. Pliego, que llevaría a la puesta en servicio de esta obra hidráulica en 1979 que ha mejorado la calidad de vida de los habitantes, ya no sólo de Alicante y Murcia, sino de las vecinas Almería y Albacete que también se benefician del hito que planificó Lorenzo Pardo y al cual tanto le debe esta tierra.

La desalación, una gran opción

En la actual situación de cambio climático, la Dirección General del Agua del MITECO, a través de la CHS, ha puesto especial hincapié en buscar nuevas formas de obtención de recursos hídricos a través de otras fuentes, para asegurar una garantía adecuada a los usuarios, tanto de abastecimiento como de regadío, vinculados a los recursos del ATS, cuya cabecera da muestra de agotamiento hidrológico. Básicamente la desalación se constituye como el recurso complementario esencial para alcanzar dicho objetivo. Desde la sociedad estatal ACUAMED se ha ido aumentando paulatinamente la producción de agua desalada desde la planta de Torrevieja, siendo en la actualidad de 80 hm³/año y se incrementará hasta los 120 hm³/año en el medio plazo. 

En este sentido, los volúmenes producidos el pasado año hidrológico fueron de 129 hm³, procedentes de las plantas de ACUAMED (Águilas, Torrevieja y Valdelentisco), mientras que las desaladoras de la MCT (Alicante I y II, San Pedro I y II) han generado 57,4 hm³, lo que da una idea de la necesidad que se tiene en esta cuenca de recurso complementarios adicionales a los del ATS, así como la necesidad de ir sustituyendo aguas subterráneas de acuíferos sobreexplotados por oros recursos renovables medioambientalmente sostenibles. 

Asimismo, el último capítulo que demuestra la apuesta por la desalación, y que atañe a la Vega Baja, es el anteproyecto que está en información pública para llevar recursos de las desaladoras de Torrevieja hacía el azud de Ojós y el embalse de Algeciras. Esta actuación, junto con la ampliación de las desaladoras gestionadas por ACUAMED y la construcción de parques de energía fotovoltaica asociada a estas instalaciones, constituyen uno de los proyectos de mayor cuantía presupuestaria, ya que la inversión total está en el entorno de los 600 millones de euros.

Con este planteamiento la DGA del MITECO pretende llevar un volumen de agua de hasta 43,26 hm³ desde el embalse de La Pedrera hasta la línea del azud de Ojós y de hasta 17,13 hm³ hasta el embalse de la Rambla de Algeciras, actuaciones ambas asociadas a la IDAM de Torrevieja.

El citado proyecto se encuentra en fase de información pública, tras lo cual se continuará su tramitación ambiental y administrativa previa a su licitación el próximo año. 

Depuración y reutilización

Otro de los pilares en los que se asienta la obtención de recursos son las procedentes de la depuración. Cabe recordar que el organismo de cuenca ha facilitado el acceso de este recurso a las comunidades de regantes de la Vega Baja que lo han solicitado. Estas aportaciones procedentes de la reutilización han permitido mantener unos volúmenes aceptables para el desarrollo de la actividad del sector primario en la comarca, además la calidad de las mismas ha aumentado desde el 98,5% de hace una década hasta rozar el 100% de optimización de la depuración, a lo que contribuye la inversión en I+D+i de las Estaciones de Aguas Residuales ubicadas en la Vega Baja.

La Confederación Hidrográfica del Segura, al menos desde que está este equipo de dirección, muestra una atención relevante a la Vega Baja, consciente de la desafección del territorio para con el organismo de cuenca de los años anteriores; hace pocas fechas se cumplieron dos años de la apertura de una Delegación Territorial de la CHS en Orihuela para acercar el organismo de cuenca a las necesidades de los usuarios de la provincia de Alicante. En este periodo de tiempo, la oficina ubicada en Orihuela ha atendido 250 comunicados, unos 200 expedientes, unos 160 informes y numerosas denuncias, lo que ha propiciado una mayor cercanía de los técnicos del organismo de cuenca para con los usuarios.

Obras y mejoras en la Vega Baja

Además, este verano han finalizado los trabajos para hacer llegar la alimentación eléctrica de la reja autolimpiable que evitará la llegada de residuos a la desembocadura del río Segura en la población de Guardamar, trabajos hechos para «acercar» el río a sus vecinos en unas mejores condiciones medioambientales.

Esta obra complementa a las barreras de retención de flotantes que el organismo de cuenca ha instalado recientemente en las acequias que vierten al cauce viejo y que han supuesto una reducción muy importante de la cantidad de residuos que llegan al Dominio Público Hidráulico, y que acaban reteniéndose en la barrera de Guardamar.

Sin embargo, para que esta infraestructura tenga una eficacia total pedimos la colaboración ciudadana para evitar el vertido de residuos urbanos que recibe la red de acequias y avenamientos que transcurren por la margen izquierda del río Segura y que, a través de éstas, acaba contaminando nuestro patrimonio natural.

Finalmente, empezamos hablando del trasvase Tajo-Segura y me gustaría acabar repasando la situación de esta infraestructura en la Vega Baja. Uno de los proyectos más ambiciosos es la estabilización de taludes, reparación de caminos de servicio, refuerzo de canal y reposición de juntas en acueducto de La Matanza y del sifón de Orihuela en el canal principal de la margen izquierda que alimenta a los cultivos de esa zona de la comarca alicantina. La inversión es de algo más de 1,3 millones de euros.

Además, la CHS ha realizado los trabajos precisos para, desde el embalse de La Pedrera, redotar la Vega Baja, reivindicación histórica de estos usuarios. 

Mario Urrea es presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Rate Bas

Plan de Defensa de inundaciones

Y no podemos finalizar sin hacer mención al Plan de Defensa frente a inundaciones de la Vega Baja, que tras la DANA de 2019 se puso en marcha con la colaboración de la Universidad Politécnica de Valencia, de tal manera que se ha diseñado un conjunto de actuaciones que superan en presupuesto los 200 millones de euros y que han sido incorporados al programa de medidas del Plan Hidrológico en la cuenca del Segura 2022-2027 y que proporcionará una menor vulnerabilidad del territorio frente a los episodios de inundaciones. 

El citado plan exige de la máxima coordinación de todas las administraciones implicadas, MITECO, Generalitat Valenciana y Administración Local para alcanzar el máximo consenso, requisito indispensable para poder llevar a cabo las citadas infraestructuras, vitales para el desarrollo de la comarca.