La gestión del agua es, sin duda, uno de los principales cometidos que cualquier Administración pública debe tener en su lista de prioridades y atender con diligencia. Una gestión eficaz de este recurso natural pasa por garantizar su sostenibilidad, proteger y recuperar su calidad y asegurar el abastecimiento, tanto para el consumo como para el regadío y todos sus usos en la cadena productiva. Porque, como es necesario recordar, aunque el agua es un recurso renovable, no es infinito.

Precisamente, con el objetivo de reconocer aquellas trayectorias profesionales y trabajos que, de manera singular, destacan por defender este recurso esencial y por contribuir a su correcta gestión en la provincia de Alicante, ayer por la tarde se celebró en el Teatro Cortés de Almoradí la segunda edición de los Premios del Agua Lorenzo Pardo.

Una iniciativa promovida por la Diputación Provincial de Alicante e INFORMACIÓN -con el patrocinio de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y el Ayuntamiento de Almoradí-, que puso el foco en el equilibrio hidráulico español, con especial referencia al Trasvase Tajo-Segura, así como en la necesidad de seguir apostando por una cultura del agua basada en los valores que promovió el ingeniero Manuel Lorenzo Pardo, una de las figuras más importantes de la política hídrica española del siglo XX, padre del trasvase Tajo-Segura, e impulsor del I Plan Nacional de Obras Hidráulicas (1933) de España, proyecto que incorporó por primera vez una visión unitaria de las canalizaciones del país.

Público asistente a la gala, celebrada en el Teatro Cortés de Almoradí.

Un trasvase más que necesario

Como anfitriona de esta segunda edición de los Premios del Agua, María Gómez, alcaldesa de Almoradí, daba la bienvenida al público asistente: «nos hace mucha ilusión acoger la entrega de estos galardones, con lo que se premia a profesionales y organismos que destacan por su labor en favor de los intereses de la agricultura, el regadío y la gestión de los caudales. Además, representa una oportunidad única de poner de manifiesto la especial relación que tiene nuestro municipio con el agua», señalaba.

La alcaldesa de Almoradí aprovechó su intervención para reclamar el Trasvase Tajo-Segura: «no entenderíamos nuestra Vega sin el río Segura, pues gran parte de nuestro desarrollo productivo como comarca ha sido y es gracias a sectores como el agroalimentario y el turístico, que necesitan la aportación de este trasvase», y afirmaba que «sin él, nuestra tierra no realizará la necesaria transición ecológica, al contrario, avanzaremos más rápidamente a ser una zona desértica».

María Gómez concluyó su discurso comentando que «el agua es un elemento de solidaridad entre los españoles y debe ser un motivo de unión y no de división».

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II Edición Premios del Agua Lorenzo Pardo Tony Sevilla

Entrega de galardones

Durante el evento, que concentró distintas proyecciones y una mesa redonda entre expertos del sector del agua, tuvo lugar la entrega de premios a los galardonados, que este año han recaído en Antonio Gil Olcina, catedrático de Geografía y rector honorario de la Universidad de Alicante, por su defensa incansable del trasvase Tajo-Segura; y a la empresa Aguas de Alicante, por su apuesta decidida por la sostenibilidad a través de su proyecto de aguas regeneradas y vertido cero.

María Gómez, alcaldesa de Almoradí, fue la encargada de entregar el galardón a Javier Díez, director general de Aguas de Alicante, en representación de toda la empresa, quien agradeció y expresó que es un honor para él recibir este premio con el nombre de Lorenzo Pardo «figura que destacó por su pasión por el servicio público y por la excelencia de sus trabajos» y manifestaba su orgullo por pertenecer a una compañía «que el próximo 2023 cumplirá 125 años» y que se ha convertido en «la empresa mixta de gestión del agua más antigua del mundo en activo». Asimismo, Javier Díez quiso resaltar el proyecto Alicante Agua Circular, «un plan cuyo objetivo es conseguir que el 100% del agua depurada sea reutilizada y cedida a las comunidades de regantes».

Manuel Lorenzo García-Ormaechea, diplomático y nieto de Manuel Lorenzo Pardo, por su parte, hizo entrega del siguiente premio a Antonio Gil Olcina, que no pudo asistir presencialmente al acto y que fue recogido en su nombre por Gregorio Canales, catedrático de Geografía Humana de la UA y director de la cátedra Arzobispo Loaces.

No obstante, Gil Olcina, quiso dejar por escrito su agradecimiento: «gracias a la feliz iniciativa del Club INFORMACIÓN y de la Diputación Provincial por rendir homenaje con estos premios a Lorenzo Pardo, por cuya figura y obra siento la mayor admiración, el máximo respeto y una profunda gratitud».

El catedrático de Geografía también dejó expresado que «estos premios reconocen, en realidad, la trayectoria de casi cuarenta años del Instituto Universitario de Geografía, ahora Instituto Interuniversitario; centro de referencia en materia hídrica, que, con un bagaje de publicaciones de consideración, goza de prestigio nacional e internacional y, más aún, del beneplácito y anuencia de los regantes».

María Gómez, alcaldesa de Almoradí; Carlos Mazón, presidente de la Diputación Provincial de Alicante y Tomás Mayoral, director de INFORMACIÓN, en un momento de la gala.

Reconocimiento a título póstumo

La segunda edición de los Premios del Agua Lorenzo Pardo incorporó un reconocimiento especial a título póstumo a Rafael Martínez Campillo, abogado y político oriolano que destacó por su labor incansable en la búsqueda de soluciones a la falta de recursos hídricos en la provincia de Alicante y, en especial, en la Vega Baja.

Sin duda, el momento más emotivo de la velada se vivió cuando Blanca y Jorge Martínez-Campillo Andreu, hija e hijo del homenajeado, recogieron este premio a título póstumo en nombre de su padre y recordaron algunas de las firmes ideas que Martínez-Campillo defendió en vida, como la necesidad de las transferencias de recursos hidráulicos entre cuencas: «él estaría eternamente agradecido por este reconocimiento. Ahora somos conscientes de la enorme repercusión que tuvo su labor en la gestión del agua».

"No podemos renunciar a lo que nos corresponde"

Para clausurar el acto, Carlos Mazón, presidente de la Diputación Provincial, señaló que «Alicante es un gran ejemplo de aprovechamiento del agua así como de uso eficiente, responsable y sostenible de este recurso». Y por eso, en relación al trasvase Tajo-Segura, afirmó que «estamos acreditados para reclamar el agua que nos merecemos. No podemos renunciar a lo que nos corresponde, por lo que seguiremos exponiendo esta necesidad con contundencia, seriedad y firmeza, y con la mano tendida al diálogo, al acuerdo y al futuro».

Carlos Mazón se encargó de clausurar el evento.

Planes Hidrológicos de Demarcación

Mario Urrea, presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, quien también intervino en la segunda edición de los Premios del Agua Lorenzo Pardo, inició su exposición afirmando que «para un ingeniero hidráulico como yo, el mero hecho de citar a Manuel Lorenzo Pardo es hablar de uno de los fundadores de la gestión de los recursos hídricos, iniciada a principios del siglo pasado, y cuyas concepciones visionarias perduran hoy día». Y destacó, entre otros logros de Lorenzo Pardo, «el Plan Nacional de Obras Hidráulicas, la creación del Centro de Estudios Hidrográficos, y el diseño del Acueducto Tajo Segura».

Mario Urrea en su intervención.

Además, el presidente de la CHS quiso hablar acerca de los diferentes Planes Hidrológicos de Demarcación «cuya tramitación nos encontramos hoy culminando y que supondrán la finalización en España del proceso de implantación de la Directiva Marco del Agua del año 2000». Al respecto, Mario Urrea señaló las dificultades encontradas en la consecución de estos Planes Hidrológicos, pero cuyos avances agradece «a la calidad técnica de los trabajos realizados por el personal de la Confederación Hidrográfica del Segura».

«Estos planes son una apuesta clara por los objetivos medioambientales, así como por incrementar la garantía de los usuarios, tanto del abastecimiento como del regadío», explicó Urrea. «El proyecto también contempla un ambicioso plan de instalación de energías fotovoltaicas para obtener unas tarifas adecuadas para los usuarios de regadíos, y que a la vez se muestren sostenibles en el tiempo. Todo ello gracias a una importante cantidad de fondos europeos, en torno a 600 millones de euros, que ayudarán a cumplir estos retos como paradigma de adaptación al cambio climático», concluía.