"Parece primavera, los limoneros en flor. ¿Cambio climático? ¿Alguien lo pone en duda? Pues se llama cambio climático", así de claro lo tiene José Vicente Andreu, presidente de la organización agraria Jóvenes Agricultores.

La flor de azahar -y su aroma- se está desplegando por los bancales de la huerta tradicional y el Campo de Salinas de la Vega Baja, la principal zona productora de limón de España, con el 30% del volumen nacional y el 40% de la facturación. Lo está haciendo en pleno otoño, y cuando la previsión es que las temperaturas, ahora sí, y el viento de poniente, sean los que corresponden a esta época del año en el Bajo Segura. Y eso no es bueno.

Limonero verna en flor en el campo de salinas de la Vega Baja

La mayor parte de los limoneros tiene dos floraciones. La primera entre marzo y junio y la segunda entre julio y septiembre. Noviembre no es el mes. Pero las altísimas temperaturas entre junio y septiembre y las lluvias generosas de octubre y noviembre han despistado a los árboles.

"Supercosechas o pérdidas importantísimas"

"Esto se traduce en cosechas raras. O supercosechas o pérdida de cosechas importantísimas", explica José Vicente Andreu. "Esas flores salen porque el verano fue muy seco y cálido. La planta entra en parada por el estrés. Y cuando llegan temperaturas suaves y humedad, la planta piensa que es primavera y florece", explica.

"Lo malo es que esto implica un esfuerzo energético en consumo de nutrientes. Si viene frío como es de esperar, esas flores mueren y la planta está agotada. Cuando llegue primavera no tendrá recursos para florecer bien, y otro año perdido para el agricultor".

"Y limones caros para el consumidor. El cambio climático que todo lo trastorna", reitera. 

Profesionalización y adaptación al clima

Rafael Bernabé es un empresario agrícola del Campo de Salinas que se enfrenta a esta floración a destiempo. Y se lo toma con filosofía. "Después de este verano de altas temperaturas, ahora, después de semanas, en los últimos días, la temperatura del suelo ha bajado a lo que tiene que ser habitual, entre 17 y 18 grados". Bernabé cree que con la profesionalización del trabajo agrícola hace tiempo que toca que el agricultor se adapte al clima y no al revés.

Campaña de recogida de cítricos que comienza en el mes de septiembre Alex Dominguez

En el Campo de Salinas y la huerta tradicional la variedad de limón más habitual es el Limón Fino o Primofiori, pero la más singular y característica es la Verna. Esta última variedad de árbol es la que ha empezado a florecer.

"Si uno está atento, dedicándole todos los días, con los riegos, la podas y valorando qué tiene que hacer con los abonos, todavía se puede intentar que que los árboles que no lo han hecho ahora florezcan en primavera y obtener una buena cosecha", señala.

"La agricultura, el limón, todavía es rentable si se le dedica el tiempo y la inversión necesaria. Y sobre todo si logramos que la UE no importe cítrico que no es de calidad y lleva de todo de Turquía, Argentina, Sudáfrica o Marruecos. El limón de la Vega Baja puede estar en los supermercados a un buen precio para el consumidor y el productor", subraya.

Los viñedos, también

El rebrote de las hojas y la floración anticipada -en muchos meses- no solo está afectando a los limones. También está ocurriendo en los viñedos del parque natural de la laguna de La Mata y otras zonas de viñedo de la provincia, en especial las situadas en el litoral y prelitoral. No es, ni mucho menos, habitual, pero ha ocurrido otras veces.

Un viñedo con rebrote de hoja y flores en la Marina Alta esta semana H. Pedauyé

"La flor caerá con los primeros fríos. El problema es que el esfuerzo que tiene que hacer la planta para florecer debe repetirlo en primavera", explica el productor del singular vino de La Mata y enólogo Hilarión Pedauyé.