El Ayuntamiento de Orihuela está tramitando una permuta del Palacio Sorzano de Tejada, del que es propietario en un 72,19% por el Molino de la Ciudad, cuya titularidad es privada, en concreto, de la Fundación Pedrera de la Comunidad Valenciana, que posee el 27,81% del palacio.

El decreto, que ha firmado el concejal de Patrimonio, José Aix (Ciudadanos), establece el precio de ambos inmuebles, según valoración técnica. Así, el importe del emblemático edificio que data del siglo XVIII y que actualmente alberga un museo asciende a casi 1,2 millones de euros, solo la parte que es municipal, y lo es en base a un convenio -aún vigente- que la fundación firmó con la administración en 2010, cuando se tasó en 2,5 millones de los 3,3 de su valor total.

El mismo decreto cuantifica en casi 900.000 euros el antiguo molino harinero, de 3.300 metros cuadrados (incluyendo varias edificaciones, un salto de agua, terrenos y caminos accesorios). Este símbolo de la ciudad fue incluido en 2020 en la Lista Roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra por su "estado de ruina y riesgo de derrumbe", pese al deber de la propiedad de conservarlo y mantenerlo. En su interior apenas queda algo en pie, ya que todo el mobiliario fue saqueado. Según fuentes consultadas, su puesta a punto necesitaría una inversión de 3 millones de euros, mientras que el palacio requeriría unos arreglos, sobre todo en la tercera planta, que no superarían los 500.000 euros.

Molino de la Ciudad, en la partida de la Puerta de Murcia TONY SEVILLA

El Ayuntamiento justifica esta permuta por su interés en dotarlo de contenido y destinarlo al uso y disfrute de la ciudadanía. En los últimos años se han producido varios intentos por parte de la corporación para adquirir este elemento industrial del siglo XX, con azudes y puente de sillería del XVIII, que después se transformó en fábrica de la luz, seña que todavía se distingue en la fachada. De hecho, a principios de este año se realizaron trabajos en el soto del molino para convertirlo en espacio de educación ambiental

A su vez, esta permuta responde a la petición de la Fundación Pedrera de recuperar la titularidad total del palacio para crear un gran museo, con repercusión autonómica y nacional gracias a sus importantes fondos artísticos, un objetivo que para la concejalía responde al interés general del municipio ya que serviría como polo de atracción turística y generaría beneficios socioeconómicos.

Entrada al museo Sorzano de Tejada, en la calle General López Pozas TONY SEVILLA

Hay que recordar que el acuerdo que firmaron en 2010 el Ayuntamiento y la fundación incluía la donación de la colección de pinturas y obras de arte de Antonio Pedrera, para su exposición permanente en el palacio, como Museo Fundación Pedrera, mientras que la corporación debía asumir las obras de rehabilitación, a ejecutar en el plazo máximo de cinco años, asumir los gastos del mantenimiento y mantener su uso como museo durante 30 años. Es decir, el Ayuntamiento sigue siendo el propietario durante los próximos 18 años.

Las obras de adecuación no se llegaron a acometer, por lo que en 2017, la fundación solicitó obtener de nuevo la propiedad del palacioAnte la negativa del Ayuntamiento, porque la fundación tampoco llegó a donar la colección, a finales de 2020 acudió a los juzgados para lograr la reversión, alegando que se incumplían las obras de rehabilitación para la puesta en funcionamiento y regulación de una iniciativa cultural en la ciudad. Sin embargo, se desestimó el recurso.

Asimismo, mientras se resuelve la permuta, el decreto que tramita Patrimonio acuerda la cesión gratuita y temporal de la parte del palacio que es propiedad municipal (las plantas primera, segunda, tercera y cuarta, con un total de 1.600 metros cuadrados) a la Fundación Pedrera durante seis meses, con una prórroga automática por otros seis y con la posibilidad de futuras prórrogas que deberán ser pactadas por ambas partes.

Condiciones de la cesión

El fin para el que se cede, según el escrito, es la planificación, tramitación de autorizaciones y ejecución de obras para la creación del espacio cultural de relevancia supralocal. En el caso de que durante este periodo no se destinara al uso previsto, el edificio declarado Bien de Interés Cultural volvería a manos del Ayuntamiento, que además podrá comprobar en cualquier momento el adecuado uso del bien cedido, así como su estado de conservación. Además, la fundación podrá ceder el uso a terceros previa autorización expresa del gobierno local.

Un inmueble con arte

El Palacio Sorzano de Tejada, de estilo neoclásico, es en sí mismo una obra de arte, con elementos arquitectónicos sorprendentes como los techos de inspiración árabe de los que cuelgan lámparas de araña, los azulejos y las esculturas. También es el más visitado en la ciudad después de la Casa Museo Miguel Hernández. Sin embargo, solo los dos primeros pisos -el salón de los espejos y la capilla con un altar de estructura clásica- están abiertos al público y tienen actividad cultural con una exposición permanente y otras temporales, sin que llegara a albergar la colección Pedrera Martínez, una de las recopilaciones privadas de obras de arte más importantes del país.