Un nuevo proyecto de planta solar, esta vez en Dolores, se suma a las 25 peticiones de autorización que hay en la Vega Baja a la espera del dictamen de la administración, ya sea del Ministerio o de la Conselleria dependiendo de la potencia.

El Boletín Oficial de la Provincia ha publicado el anuncio por el que se somete a información pública la solicitud para implantar en suelo no urbanizable la central fotovoltaica denominada «Llobregales», con una potencia de 3.500 kilowatios. Así, se somete a un periodo de alegaciones de quince días

Con una inversión de 1,7 millones de euros, la empresa Promociones Unionesa ha proyectado una planta solar que ocuparía ocho hectáreas de huerta tradicional de muy elevada capacidad agrológica que forman parte del paisaje de relevancia regional de la huerta de la Vega Baja y que además están sometidas a peligrosidad 2 de inundación

Precisamente, estos dos factores haría inviable que el Consell la acabe autorizando en base al decreto ley 14-2020, que impide que se ocupe suelo de capacidad agrológica muy elevada, así como terrenos sometidos a peligrosidad de inundación 1, 2, 3 y 4.

En concreto, la planta se situaría junto al polígono industrial de Los Azarbes, entre esta zona industrial y la CV-858. Ya en junio del año pasado varios miembros de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) cumplimentaron la encuesta de paisaje de esta planta. Entonces, expusieron su rechazo al mismo tiempo que propusieron como alternativa situar los paneles solares sobre las cubiertas de las naves industriales del polígono. «Caben de sobra, y así se evita ocupar suelo no urbanizable de huerta», explica Miguel Ángel Pavón, vicepresidente de AHSA.

Además, la planta estaría cerca (a menos de 1.000 metros) de la zona húmeda catalogada de Carrizales, que está entre El Hondo y El Hondo de Amorós; es decir, tres humedales que integran una misma Zona de Especial Protección para las Aves, la de El Hondo. Por ello, AHSA presentará alegaciones contra este proyecto, como ya ha hecho contra todas las plantas solares que se han proyectado en la huerta tradicional de la Vega Baja, que hasta ahora han sido dos: la de Catral (Villa de Catral) y la de Callosa de Segura (Parquesolar). 

«Desde AHSA consideramos que el suelo no urbanizable de la huerta tradicional de la Vega Baja debe quedar excluido de las implantaciones solares fotovoltaicas. La alternativa es clara para nosotros: situar los paneles sobre las edificaciones existentes», concluye Pavón.