Carolina Gracia, alcaldesa de Orihuela, la capital de la Vega Baja, ha expuesto los retos a los que se enfrentan los ayuntamientos, la administración más cercana al ciudadano, en un escenario cambiante y marcado por la inflación y que arrastra las consecuencias de la pandemia y la DANA de septiembre de 2019 -en el caso de la comarca-.

Así, durante su intervención en la segunda edición del Foro Municipalismo, organizado por INFORMACIÓN, que se ha celebrado este martes y miércoles en el Club Información, la regidora ha reclamado que la financiación que llega a los municipios sea reforzada, al mismo tiempo que ha reivindicado "fondos no finalistas" para decidir "desde nuestra autonomía y prioridades" en qué gastarlos.

"Sin más burocracia y creyendo en nosotros", ha continuado, en referencia a las inversiones que realiza la Diputación. Por contra, ha aplaudido iniciativas como la creación del Fondo de Cooperación Municipal impulsado por la Generalitat Valenciana, que incide en esa "mayoría de edad de los ayuntamientos", que, a su juicio, debería aplicar también la institución provincial.

Siguiendo con las reivindicaciones, ha abogado por una actualización de las leyes, "ampliando las competencias y capacidades" de los municipios. Es decir, "más flexibilidad para que los ayuntamientos podamos gestionar los fondos con más fluidez". Como ejemplo, ha citado que "algo tan simple como poner en marcha un bono consumo resulta toda una aventura debido a una burocracia farragosa que camina a paso lento y pesado".

Carolina Gracia con Ximo Puig y otros asistentes al foro Rafa Arjones

Además, ha manifestado que "Orihuela necesita ser entendida", porque tiene grandes dificultades para planificar y gestionar debido a su gran extensión. El término municipal abarca 365 kilómetros cuadrados, siendo uno de los más grandes de la Comunidad Valenciana, lo que multiplica el coste de los servicios en comparación con otras poblaciones, sin olvidar que la complejidad de un territorio que alberga tres realidades diferenciadas: la ciudad, la costa y más de una veintena de pedanías.

Por eso, la regidora también ha apelado a que todas las administraciones tengan en cuenta estas peculiaridades a la hora de establecer fondos a través de medidas correctoras. En este sentido, el pleno aprobó una moción precisamente para que se valore esta realidad en las subvenciones.

Trazar una estrategia municipal en Orihuela -y en la comarca- pasa por hablar de los recursos hídricos: "Lo que es Orihuela y la Vega Baja tiene su raíz en la huerta, un pilar fundamental de nuestra arquitectura económica y social", ha subrayado. 

Trasvase Tajo-Segura

En este punto ha apelado a potenciar "las reivindicaciones", pero también "los consensos" para lograr "un suministro estable de caudales", definiendo el trasvase Tajo-Segura como "una fuente irrenunciable". Así, ha recalcado que "es el diálogo y las inversiones lo que está permitiendo la llegada de más agua".

En esta línea, ha respaldado "los avances que está consiguiendo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig", a la vez que ha defendido "todas las iniciativas que aporten soluciones viables y perdurables teniendo en cuenta todas las fuentes y herramientas disponibles para conseguir un abastecimiento sostenible", porque "nunca vamos a renunciar a lo que consideramos que es justo para nuestra tierra", ha añadido.

Nuevas empresas y talento

También en el plano económico, ha apuntado como grandes oportunidades el aumento de la competitividad del sector agroalimentario y la puesta a disposición de suelo industrial, de calidad y bien conectado, para la atracción de nuevas empresas y talento.

No en vano, Orihuela lleva dos décadas de trámites para lograr uno de sus proyectos más ansiados: ampliar su zona industrial, que se reduce al polígono Puente Alto, que con más de 30 años de antigüedad tiene casi un 90% de ocupación de las parcelas.

Con todo, ha hecho hincapié en que Orihuela ostenta centralidad comarcal en lo administrativo, cultural, sanitario, educativo y en el transporte, con la presencia del AVE, un revulsivo de las incertidumbres y desafíos que marcan los acontecimientos y que ponen a prueba a los ayuntamientos, determinando las prioridades en la gestión. Porque "el futuro no es lo que era, pero será un futuro compartido de progreso y bienestar social", ha concluido. 

Los reclamos del municipio

La alcaldesa de Orihuela, Carolina Gracia, ha retratado Orihuela como capital de la huerta de Europa y también como ciudad universitaria, destacando además su rico patrimonio histórico y cultural, agrario, industrial y paisajístico -como el Palmeral y la Sierra-, así como una costa reconocida con 11 banderas azules por la calidad de sus playas.

Así, ha desgranado los barrios del centro histórico como motor de desarrollo social, económico y territorial, mientras que las pedanías, cada una con su idiosincrasia, tienen una forma de vida más ligada al medio natural.

En cuanto a la costa, "bien gestionada desde un urbanismo responsable y con una logística moderna", ha matizado, se presenta como una ocasión para la reconexión con el municipio de Orihuela y en especial con la ciudad y los barrios, tanto como centro comercial y de ocio como de servicios.