Fiestas patronales de Torrevieja: ¿De dónde viene la Serafina?

Es el estribillo más famoso de toda Torrevieja. Serafina la Rubiales. Un nombre que por sí solo ya es sinónimo de fiesta grande y de alegría. Regresó, tras el aplazamiento por la lluvia del jueves, a su cita de diciembre de la mano del Maestro charamitero, que este año llegó de Mutxamel. Aunque la dulzaina de Fernando Ayela sonaba como tenía que sonar. Y ayer, esta coplilla querida y sentida por cualquier torrevejense, se convirtió de nuevo en el Himno de la ciudad.

Coreada por pequeños y mayores y a los sones de la dulzaina y el tamboril, la emoción se desborda con los primeros compases y es el momento mágico en que Torrevieja despierta y se encuentra con sus raíces. Las de verdad. Las que conectan con la historia de un pueblo que pagaba a músicos venidos de otras tierras para enaltecer y celebrar a su Virgen Patrona.

Ora por nobis

Nada hay más universal que la música y la fiesta, y esta de la Charamita, tan torrevejense y tan suya, compartió fondo y forma con tradiciones llegadas del Noroeste Murciano, de Bullas, de Blanca, de Caravaca, donde se conserva todavía una figura similar a la del charamitero con el nombre del Tío de la Pita. De ello hizo Torrevieja tradición suya y para su gente quedó Serafina, Serafina la Rubiales, como cosa tan propia que nadie diría que no es de aquí. Igual que el «ora por nobis», o «los garbansos torraos».

Cancioncillas y recitativos enraizados en la tradición religiosa de los pueblos que durante estos días suenan y resonarán por las calles más céntricas de la ciudad convertidas en clásicos. Tradiciones centenarias que siguen viviendo en el corazón de las gentes con ligeras variaciones en sus letras. Y esta de «Serafina la de los pinreles/ en tu cara rosas y claveles» es una de las varias adaptaciones que tiene «la canción de la Serafina» original que compusiera el reconocido compositor de zarzuelas alicantino Luis Foglietti Alberola, en los primeros años del siglo XX. 

Ganas de pasacalles

Había ganas y esta vez el chispeo de levante no achantó a los más pequeños, a seguir a los gigantes y cabezudos por las calles del centro de Torrevieja. La Charamita con Lily, El Ogro y El Lobo «... tomate, lechuga,...» -y los nuevos charamiteros- repetirá durante toda esta semana. Ayer también con una salida nocturna.