José Bernabé gana las elecciones a José Canales y se convierte en el juez de Aguas de Orihuela

La toma de posesión será en enero y asegura que pretende devolver la institución "a lo más alto y al lugar que le corresponde"

Loreto Mármol

Loreto Mármol

El Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela ha celebrado las elecciones a juez, teniente de juez y síndico general. Tras las votaciones, José Bernabé toma el relevo de Pedro Mompeán, convirtiéndose en nuevo juez para los próximos cuatro años, tras ganar a José Antonio Canales. Bernabé, que tomará posesión del cargo en enero, en unas primeras declaraciones, ha manifestado a este periódico que llevará a cabo una serie de modificaciones con el objetivo de «devolver esta institución, de gran peso y arraigo, a lo más alto y al lugar que le corresponde como referente comarcal, provincial y autonómico». Hay que recordar que es el más importante de la comarca por superficie, ya que ordena el riego de 9.000 hectáreas -de las 20.000 que riegan las aguas del Segura-. Además, el Juzgado de Aguas de Orihuela es el que se encarga de negociar en la Confederación Hidrográfica del Segura el agua que llega a la Vega Baja.

El nuevo juez, que fue durante 40 años policía local de Orihuela, se confiesa agricultor de toda la vida, algo que le viene de familia. En la actualidad, es regante de la acequia Alquibla, en la zona de Jacarilla, y cultiva una hectárea de naranjos.

José Bernabé, nuevo juez de Aguas

José Bernabé, nuevo juez de Aguas / TONY SEVILLA

Ángel Luis Larrosa, hasta ahora teniente de juez, pasa a ser síndico general, mientras que Miguel Ángel Carrillo fue elegido como teniente de juez.

En las pasadas elecciones, al igual que en estas, se presentaron dos candidaturas alternativas: Mompeán y el entonces juez de aguas Francisco Simón, que pretendía revalidar el cargo que asumió en un proceso electoral extraordinario, tras el escándalo de comisiones por las obras del AVE que salpicó a buena parte de anteriores juntas directivas presididas por Antonio Barberá y Jesús Buendía (y que fue la razón de fondo de la dimisión en 2015 de este último).

El Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, que aglutina a unos 12.000 regantes, maneja un presupuesto anual de unos 300.000 euros que se emplean principalmente en el pago del canon general a la Confederación Hidrográfica del Segura por el transporte del agua del río y obras de mantenimiento en las acequias y azarbes.

Entre los agricultores, hay una corriente cada vez más fuerte que discrepa con «las formas» y aboga por un proceso de modernización y un cambio en la gestión para acabar con el «hermetismo» y «aislamiento» que, en su opinión, sufre la institución. Todo ello en un momento crucial ante la subida de precios en los abonos, la electricidad y el agua. Por eso, afirman que es importante reforzar el Juzgado para que sea eficaz.

Asimismo, consideran que la transparencia en algunos asuntos es escasa, como en la información que se proporciona sobre los ingresos y gastos. Ante esa «opacidad», un grupo de regantes ha solicitado en varias ocasiones una auditoría. Sobre todo, insisten en el acceso a los justificantes de los gastos. En concreto, han requerido la entrega de una copia del libro de derramas hasta la fecha.