El IES Tháder de Orihuela dice adiós a los barracones al cabo de 22 años

Las aulas prefabricadas que acogían talleres y grupos de secundaria en el IES Tháder de Orihuela ya son historia. Las obras de ampliación del instituto por fin avanzan en su fase final y ayer comenzaron a retirarse los módulos prefabricados que han servido para formar al alumnado en los últimos 22 años. A mediodía comenzaban los trabajos de desmontaje de los módulos instalados en su día con vocación «provisional» y que se han eternizado junto al edificio principal del centro, en el que estudian más de 550 alumnos. 

Edificant

Este centro público de secundaria y bachillerato levantado en 1990 en el extremo sur del casco urbano de Orihuela tuvo que recurrir ya a los barracones en el año 2000 para poder acoger todas las dependencias necesarias. Ahora se está ejecutando una ampliación, no exenta de dificultades por la exigencia de la empresa adjudicataria oriolana de las obras, Doalco, de sobrecostes sobre el presupuesto inicial, con un presupuesto inicial de 2,7 millones de euros, financiados por el plan Edificant de la Generalitat. 

Reivindicación

El alumnado y comunidad educativa de este instituto han protagonizado innumerables movilizaciones para reivindicar la dignificación de sus instalaciones en los últimos años. Por eso ayer la dirección del centro acogía con satisfacción la secuencia simbólica del inicio de los trabajos de desmontaje de los barracones.  

Ampliación y demoliciones

La ampliación contempla una edificación de nueva planta en dos cuerpos que incluye por una parte un nuevo aulario con 4 aulas de ESO, 4 de desdoble, aulas de música y taller de Tecnología, y por otra un gimnasio, conectados por un porche. Algo que ha supone la demolición del antiguo gimnasio e instalaciones anexas, y parte de una pérgola y el desmantelamiento de los barracones. Además estas obras van a resolver la accesibilidad para personas de movilidad reducida al pabellón principal, de unos seis mil metros cuadrados.

Con ese objetivo se van a habilitar rampas de acceso, en las zonas donde ahora solo hay escaleras. A los ocho mil metros cuadrados del recinto actual, incluyendo los patios y zonas deportivas, se van a sumar con aulario y el gimnasio casi cinco mil más. Las obras se están desarrollando en paralelo a la actividad lectiva sin necesidad de reubicar a los alumnos.