El líder de Vox en Torrevieja se va y acusa a la dirección provincial de «dictatorial»

El coordinador local de Vox, José García Juncal ha dimitido de su puesto vía muro de Facebook. Lo ha hecho con una teatral y doméstica foto del carné de afiliado, con las banderas de España de fondo, cortado en dos sobre una servilleta de cocina -el colhogar lo aguanta todo-. 

La dimisión de García Juncal es un daño colateral de la crisis que arrastra la formación de ultraderecha en la Vega Baja, que vivió la dimisión hace unas semanas de su coordinador comarcal, Raúl Serna, enfrentado al gestor de equipos provincial José Manuel Torres y el vicesecretario provincial José Muñoz Salvador. 

"Chiringuitos"

Los responsables provinciales de comunicación de Vox no se pronunciaron sobre ese episodio, tampoco sobre la dimisión virtual de García Juncal a golpe de post en las redes sociales en la que explica que se termina «una etapa de engaño, de dictaduras y chiringuitos por parte de Pepe Muñoz y la presidenta Ana Vega» y anticipa que denunciará esta situación públicamente en los medios de comunicación. 

Señala que ha trabajado cuatro años «para y por» Torrevieja «desinteresadamente». Y sobre todo para Vox Alicante con «personas sin escrúpulos que han destrozado la ilusión de muchas personas que componían mi equipo de trabajo. Teníamos a principios de diciembre una estimación de voto de 6 concejales y a día de hoy ni uno y medio (...). Estais solos y cada día más porque la gente se está dando cuenta del destrozo y la dictadura que estáis haciendo en Alicante. Se cierra una puerta y muy pronto se abrirá una ventana», anticipa.

Afiliados

La labor de García Juncal, que había negado antes de este anuncio que fuera a dimitir como sí hicieron muchos de los coordinadores de municipios que siguieron a Serna, ha sido poco visible en los últimos 4 años en el debate de la gestión municipal más allá de los mensajes para una nutrida militancia de más de 150 personas -que para sí quisieran otras formaciones con representación en Torrevieja-.

La única concejala que logró la formación en las elecciones de 2019, Carolina Vigara, prácticamente sin necesitar campaña, se fue del partido antes de que la echaran acusada de quedarse presuntamente durante meses con la asignación municipal para el funcionamiento del grupo municipal, movimientos que aparecen reflejados en los extractos bancarios, según la investigación judicial de la denuncia que se presentó a principios de este mandato. 

Un asunto que sigue la vía judicial pese a los intentos de que se archivara de algunos cargos de Vox locales y provinciales cuando tuvieron conocimiento de la supuesta malversación, pero para el que la dirección nacional no reaccionó hasta mucho después cuando ya estaba instruido en los juzgados. 

Con Vigara en los no adscritos la invisibilidad de Vox en el pleno municipal ha sido total y su presencia se reduce al montaje de sus populares carpas en espacios públicos. Vigara, con sueldo de dedicación exclusiva firmado por el alcalde Eduardo Dolón (PP), se ha limitado a levantar la mano con el Partido Popular -que tiene mayoría absoluta- y realizar algunos ruegos y preguntas de trámite en las sesiones plenarias.  

¿España Suma?

¿Y ahora qué? Pues no es sencillo conocer qué pasará con Vox cuando las municipales están en capilla. Por encima de disputas internas y considerando la relevancia de la plaza, ya ha elegido como candidato en Orihuela al teniente general en la reserva Manuel Mestre, ahora diputado nacional. 

En Torrevieja, donde una parte de la militancia ha migrado supuestamente a la escisión de Vox, España Suma, el repuesto como coordinador local es Joaquín López, un total desconocido para la agrupación torrevejense. Mientras España Suma presentaría su propia candidatura a las municipales.

No lo encabezará

El excoordinador de Vox, García Juncal, ha aclarado este miércoles a INFORMACIÓN que, pese a lo que deja entrever en su despedida, no tiene intención alguna de encabezar ni formar parte de este proyecto, ni de ningún otro.

Pero apenas le queda tiempo para organizarse. Como alternativa a la cabeza de lista de Vox suena, y con fuerza, el nombre de Leticia Fernández, asesora del grupo municipal hasta que denunció las irregularidades contables de Vigara.