La CHS draga los lodos que taponan la desembocadura del cauce viejo del Segura

La retirada de sedimentos es una reivindicación del Ayuntamiento de Guardamar, los regantes y Asaja desde la DANA de 2019

Trabajos de drenaje de lodos en la desembocadura del Segura

Trabajos de drenaje de lodos en la desembocadura del Segura

D. Pamies

D. Pamies

No se podía hacer pero se está haciendo. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha comenzado este lunes los trabajos de drenaje de los lodos que taponan y reducen a la mínima expresión la capacidad de evacuación del tramo final del cauce viejo del río Segura en Guardamar del Segura. En las próximas semanas la maquinaria extraerá hasta 20.000 metros cúbicos de sedimentos del lecho del río.

Es el tope máximo legal que permite al organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) actuar sin necesidad de contar con una estimación favorable de evaluación de impacto ambiental ya que el drenaje afecta a una zona protegida en el catálogo de zonas húmedas de la Generalitat.

Trabajo de retirada de lodos en la desembocadura del cauce viejo

Trabajo de retirada de lodos en la desembocadura del cauce viejo

Urgencia

La intervención de urgencia llega tras casi tres años y medio de advertencias por parte del Ayuntamiento de Guardamar del Segura, los regantes tradicionales de la Vega Baja y organizaciones agrarias como Asaja Alicante sobre las consecuencias de una nueva DANA en la Vega Baja si la situación del cauce viejo se mantenía.

El alcalde de Guardamar, José Luis Sáez ha explicado a INFORMACIÓN que las obras de retirada de lodos se prolongarán durante varias semanas. En un principio avanzando desde casi el límite con el mar hasta aproximadamente la barrera de retención de sólidos flotantes situada a unos 1.200 metros aguas arriba del cauce.

Imagen aérea de la desembocadura del Segura en la que se aprecia el efecto "barrera" del tramo final del cauce viejo a la izquierda de la imagen. Mientras que el nuevo -aguas marrones desaloja sin problemas a una cota mayor

Imagen aérea de la desembocadura del Segura en la que se aprecia el efecto "barrera" del tramo final del cauce viejo a la izquierda de la imagen. Mientras que el nuevo -aguas marrones desaloja sin problemas a una cota mayor

El primer edil ha explicado que los sedimentos que se estimen como válidos para regenerar las playas se depositarán en el mar para que se vaya redistribuyendo de forma natural.

Mientras que los que no sean aptos se acumularán en tierra para luego ser trasladados a una planta de tratamiento autorizada: algunas industrias muy cercanas, como la multinacional de producción de baterías Clarios, emplean con la autorización y supervisión de la CHS los azarbes de riego para evacuar, una vez tratada, el agua que utilizan para su actividad.

Miteco y Generalitat

Sáez dijo que finalmente se han comenzado los trabajos gracias a la decisión en este sentido del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán y la presión de la Generalitat Valenciana a través de la oficina del Plan Vega Renhace.

Hasta la fecha todas las administraciones con competencias sobre el cauce y la desembocadura se habían desentendido de una intervención que los municipios afectados y los juzgados de aguas entendían que era muy urgente.

El volumen de sedimentos acumulados es mucho mayor del que se va a retirar - la estimación es que hay más de 200.000 metros cúbicos en el tramo final del cauce viejo y nuevo-, pero permitirá mejorar la capacidad de desagüe sobre todo en el tramo final del río.

En el tramo final del cauce viejo apenas quedaba medio metro de agua de profundidad

En el tramo final del cauce viejo apenas quedaba medio metro de agua de profundidad

Zona húmeda

La CHS aseguraba que no podía actuar porque realmente la zona donde ahora lo está haciendo forma parte del dominio público marítimo terrestre, competencia de la dirección general de Costas. Esta última, que también pertenece al Miteco, señalaba que era la CHS la que debía intervenir, además de alertar sobre los problemas administrativos de llevar a cabo un drenaje de entidad sin contar con estudio de impacto.

Y tanto la CHS como Costas advertían que el cauce forma parte del catálogo de zonas húmedas de la Generalitat Valenciana, y es el hábitat de muchas especies de aves además de contar con carrizo autóctono protegido. 

La DANA

La DANA de 2019 ya demostró la incapacidad del canal para asumir la riada. El cauce viejo es una pieza esencial para que el sistema de riego tradicional, que funciona en toda la margen derecha del Segura como un eficaz sistema de evacuación de aguas pluviales, permita evacuar las aguas al mar. Sin embargo en septiembre de 2019 la falta de drenaje de años anteriores y la acumulación de sedimentos de la propia riada provocó un tapón que exigió a la CHS improvisar una apertura del cauce viejo al nuevo para evacuar.

Todavía así se produjo una enorme acumulación de aguas que anegaron durante semanas, en algunas zonas meses, los bancales de San Fulgencio y Dolores y mantuvo en precario el tráfico de la N-332, sobrepasada por el agua y que también actuó de barrera física para el agua.