La Generalitat retirará 180.000 metros cúbicos de lodos en la desembocadura del río Segura

Los agricultores y municipios reclaman esta medida desde la DANA de 2019 al convertirse el cauce en un tapón para la evacuación de las aguas - El Ministerio para la Transición Ecológica financia la actuación con 4 millones de euros y ahora se trabaja en la evaluación ambiental

Toma de muestras de sedimentos para el proyecto de dragado de 180.000 metros cúbicos que realizará la Generalitat. En segundo plano el dragado de urgencia de la CHS

Toma de muestras de sedimentos para el proyecto de dragado de 180.000 metros cúbicos que realizará la Generalitat. En segundo plano el dragado de urgencia de la CHS / AXEL ALVAREZ

D. Pamies

D. Pamies

 La Generalitat Valenciana dragará 180.000 metros cúbicos de sedimentos acumulados en la desembocadura del cauce nuevo y viejo del río en Guardamar del Segura. El objetivo del proyecto es recuperar la capacidad de desagüe del cauce viejo y la bocana del nuevo. La intervención de dragado afectará sobre todo al cauce viejo del río que recibe las aguas de las principales azarbes de riego tradicional de la huerta en un tramo de más de un kilómetro, y el tramo más cercano al mar del cauce nuevo, construido a finales de los noventa.

El dragado completará el que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) está llevando a cabo en estos momentos con carácter de urgencia en la misma desembocadura del cauce viejo donde el volumen de lodos a retirar se limita a 20.000 metros cúbicos.

Dragado de emergencia

Al tiempo que actúan las máquinas de la CHS, técnicos de la empresa pública Tragsatec están llevando a cabo la toma de 88 muestras de los lodos para el dragado de mayor envergadura, quizá el más importante que se ha llevado a cabo en la desembocadura desde hace décadas. El objetivo es analizar la posibilidad de que existan contaminantes en el sedimento, sobre todo metales pesados. Del resultado de las analíticas se determinará el lugar de vertido. Los sedimentos pueden emplearse para la regeneración de litoral o tratarse en vertederos autorizados si la presencia de materiales no permitidos en la normativa ambiental así lo exige. Los resultados obtenidos de estos análisis determinaran también los tipos de sedimentos y sus porcentajes de arena y limo. 

Toma de muestras de los sedimentos para analizar su composición

Toma de muestras de los sedimentos para analizar su composición / AXEL ALVAREZ

Impacto ambiental

Aunque en este momento se ultiman el proyecto y el estudio de impacto ambiental, las obras sin embargo no podrán iniciarse antes del próximo otoño. Varios factores justifican este intervalo como el plazo que exige la tramitación administrativa, la evaluación de impacto ambiental y la propia licitación y adjudicación de las obras. También se tiene muy en cuenta la necesidad de preservar la época de nidificación, variable esta última que es exigencia ambiental legal porque la Generalitat va a actuar en un espacio que se encuentra protegido en el catálogo de zonas húmedas, especialmente destacadapor su relevancia como hábitat de nidificación de la avifauna.  

Se van a recoger hasta 80 muestras de sedimentos para determinar si hay presencia de metales pesados y en su caso retirarlos en vertederos autorizado. El dragado, que afecta a una zona protegida como zona húmeda se hará fuera del periodo de nidificación

El dragado en profundidad es una reivindicación del Ayuntamiento de Guardamar del Segura, organizaciones agrarias como Asaja y los sindicatos y juzgados de agua del regadío tradicional de la huerta de la Vega Baja. El Ministerio para la Transición Ecológica ya ha transferido los cuatro millones de euros que cuestan los trabajos. 

Dragado de la bocana del cauce viejo del río Segura en Guardamar del Segura

Dragado de la bocana del cauce viejo del río Segura en Guardamar del Segura / AXEL ALVAREZ

Falta de capacidad

La falta de capacidad del cauce viejo fue una de las causas que en septiembre de 2019 provocó que el desagüe del agua desbordada por la rotura del cauce nuevo del Segura en Almoradí tardara semanas en hacerse efectivo, pese a realizarse obras de urgencia para abrir una vía entre el cauce viejo y el nuevo. Tras la catastrófica DANA, esa apertura improvisada se consolidó con una compuerta que podrá ser utilizada en caso de avenida.

El agua desbordada del río en Almoradí anegó Dolores y San Fulgencio y se encontró con un cauce sin capacidad de desagüe durante la DANA de septiembre de 2019

El agua desbordada del río en Almoradí anegó Dolores y San Fulgencio y se encontró con un cauce sin capacidad de desagüe durante la DANA de septiembre de 2019 / Axel Alvarez

Esta actuación prioritaria de dragado se ha estado retrasando desde entonces porque ninguna administración estatal quería asumir ni las autorizaciones, ni la inversión necesaria. 

Fue el caso de la Dirección General de Costas, con competencias sobre el cauce viejo como dominio público marítimo terrestre, tampoco la CHS que es la institución pública que gestiona el dominio público hidráulico asumió la reclamación. Ha sido la dirección general del Agua de la Generalitat la que va a acometer el grueso del dragado. Su director, Manuel Aldeguer, fue también alcalde de Guardamar y comisario de Aguas en la CHS.

Obras contra inundaciones

Las actuaciones han podido ahora tener encaje administrativo en una obra de mejora de la capacidad de desagüe de la Vega Baja que afectarán a las azarbes del Señor y La Reina, hasta Almoradí. La administración autonómica sí puede actuar tanto en los azarbes de riego como en la bocana del cauce nuevo porque forma parte del ámbito del puerto de Guardamar.