El "puerta a puerta" llega con polémica a Catral

Sobre el papel la recogida puerta a puerta de residuos es más económica, práctica y permite reciclar más y mejor en origen que cualquier sistema. Pero en Catral la polémica está servida y la oposición del PP ha sumado en diez días más de 1.800 firmas en contra en un municipio con poco más de nueve mil vecinos

En la sede de la nueva empresa de recogida de residuos y limpieza viaria municipal, en el centro de Catral, algunos vecinos salen con cara de pocos amigos tras recibir el nuevo «kit» de contenedores -una especie de papelera grande con asas- que ya sirven desde el 6 de marzo para la recogida selectiva de residuos puerta a puerta. Esos recipientes permitirán separar en origen en cada una de las viviendas, la fracción orgánica -restos de alimentos-, envases, vidrio, papel y cartón y la fracción resto -todo lo demás-.

Los operarios de limpieza retirarán los residuos depositados en el portal de las casas: cinco días la orgánica y un día distinto a la semana para el resto de fracciones. Es un cambio en la rutina diaria que tendrá su culminación con la retirada a final de este mes de los contenedores convencionales. 

Firmas del PP

El puerta a puerta ha llegado para quedarse. Y Catral, con más 9.000 habitantes, se convierte en el principal municipio de la provincia que lo adopta para la totalidad de su casco urbano. Ya hay experiencias parciales en Dolores y Daya Vieja. Redován también tiene previsto incorporar el puerta a puerta.

Pero no ha llegado con buen pie a Catral. El PP ha recogido más de 1.800 firmas en diez días en contra del nuevo sistema y asegura que si llega al gobierno municipal en mayo dará marcha atrás: «si la ley lo permite», matiza. Porque este sistema está enmarcado en el pliego de condiciones de la contrata adjudicada a Acciona por 351.000 euros anuales, durante diez años.

Joaquín Lucas, portavoz del PP, asegura que su formación sí está por el reciclaje, pero cree que es más realista añadir el quinto contenedor en la calle para la fracción orgánica y asegura que hay margen en el contrato para modificar lo que ya es una realidad en más de 3.000 hogares. 

No es una ocurrencia

El alcalde Juan José Vicente Martínez (Alternativa Por Catral) recuerda que la implantación del puerta a puerta no es una ocurrencia. La Unión Europea y la legislación adaptada a sus directrices a nivel estatal y autonómico, exige reciclar en origen, en cada domicilio, y avanzar en el objetivo del residuo cero para que lo que al final se entierre en los vertederos sea lo mínimo. Y tampoco es una sugerencia. Los municipios se exponen desde ya a penalizaciones económicas importantes si no rebajan el volumen de generación de basuras.

En el caso de Catral, a la hora de poner en marcha un nuevo servicio tras agotarse el anterior contrato hace año y medio, los técnicos a fin de cubrir esos objetivos de reciclaje optaron por implantar el puerta a puerta en el casco urbano y la contenerización en la zona de la huerta -el del quinto contenedor aunque con otras ventajas como la generación de compost-.

Plantas bajas

Es un municipio ideal para ello: la mayor parte de sus vecinos disfrutan del enorme privilegio de vivir en plantas bajas en pleno casco urbano. Solo hay registradas 80 comunidades con edificios de pisos. Como ejemplo de lo que dice la ley el alcalde explica que Catral genera 13 toneladas de basura al día y que para 2030 debe reducir ese volumen un 75%, solo deben ser tres toneladas.

El primer edil asegura que no todo son críticas y ha recibido también sensaciones positivas de quienes consideran una ventaja que les retiren los residuos de la puerta de su casa, además comprueban que generan menos basuras.

Cambio en las comunidades

De momento los contenedores convencionales en el casco urbano, que desaparecen el día 31, están hasta arriba de residuos desde mediodía. Muchos vecinos se resisten a separar en origen y tiran la basura en cualquier momento del día «como antes».

Los principales problemas se han planteado en las comunidades de propietarios: no quieren los recipientes de basura, más grandes que los destinados a una sola vivienda, en los rellanos. 

Torrevieja retrasa la implantación de los 1.142 contenedores de residuos orgánicos para que puedan recogerse con carga lateral

La solución pasará por dejarlos en la vía pública y que cuenten con un sistema de identificación para que solo se puedan emplear por los vecinos de una comunidad concreta y en los días que corresponda para la fracción de residuos que toque. Mientras la empresa adjudicataria.