Estas son las claves para hacer del Consorcio Vega Baja Sostenible un referente en la gestión de residuos

El pasado 27 de julio, la Planta de Transferencia de Dolores abrió sus puertas. Esta instalación de residuos, la primera permanente del Consorcio Vega Baja Sostenible, marcó un antes y un después en la gestión de los residuos en nuestro territorio.

En sólo su primer mes de funcionamiento, la planta procesó 7.022 toneladas de residuos domésticos de la Vega Baja. Residuos que, hasta ese momento, eran trasladados por los propios ayuntamientos a otras plantas lejanas. Gracias a la apertura de la Planta de Dolores, se redujo enormemente el coste económico de los municipios. Y aún más importante, reducimos el impacto ambiental: se eliminaron las decenas de camiones de recogida que trasladaban los residuos de cada municipio a cientos de kilómetros cada día, emitiendo toneladas de gases contaminantes.

La apertura de la Planta de Transferencia fue solo el principio de esta nueva gestión. Empezamos de cero, aprendiendo de los errores y las buenas prácticas de otros consorcios para conseguir, de una vez por todas, convertir al Consorcio Vega Baja Sostenible en un referente de la correcta gestión de residuos. Y cada día, estamos más cerca de conseguirlo.

En estos últimos meses, hemos triplicado los ecoparques móviles del Consorcio Vega Baja Sostenible. Ahora, nuestra ciudadanía dispone de más instalaciones para depositar los residuos más peligrosos y contaminantes a la puerta de su casa.

Recientemente, aprobamos el Plan de Tratamiento de Biorresiduos del Consorcio Vega Baja Sostenible. Este documento clave introduce por primera vez la recogida separada de materia orgánica en la Vega Baja, una exigencia establecida en la legislación autonómica, estatal y europea que nos ayudará a reducir nuestra huella de carbono. Gracias a este plan, los residuos orgánicos que hoy en día representan la mayor parte de las bolsas de basura, tendrán una segunda vida convirtiéndose en compost.

Así, no sólo reducimos la cantidad de residuos destinados a vertederos y su el coste económico y ambiental, sino que creamos un nuevo recurso sin salir la Vega Baja. El plan aprobado prevé la creación de tres plantas de compostaje en nuestro territorio. En estas nuevas instalaciones, aplicaremos la economía circular haciendo de nuestros residuos un recurso útil, un abono sostenible que mejora la fertilidad de la tierra, retiene el carbono en el suelo y disminuye las emisiones de gases contaminantes de vertederos. Con el compostaje cerramos el círculo de los residuos y protegemos el medio ambiente, dando un nuevo recurso a la agricultura de la Vega Baja.

Para que estos importantes avances se consoliden, es crucial la participación ciudadana. Estamos firmemente comprometidos con escuchar a nuestros vecinos y vecinas y que formen parte de las decisiones que tomamos. Tras un pasado marcado por una gestión opaca, impulsamos la transparencia del Consorcio Vega Baja dando voz al Consejo de Participación Ciudadana y apostando por acciones de educación y sensibilización ambiental que lleguen a toda nuestra ciudadanía. En enero, conseguimos una importante subvención de 75.000 euros de la Generalitat Valenciana con la que pondremos en marcha un ambicioso plan de acciones de educación y sensibilización ambiental en los centros escolares y mercados de nuestros municipios. Concienciamos a nuestra ciudadanía para seguir mejorando la separación en origen de nuestros residuos y avanzar, juntos, hacia una Vega Baja sostenible.

Tras años problemáticos de gestión de residuos en la Vega Baja, en sólo ocho meses hemos conseguido abrir la primera Planta de Transferencia, triplicar y mejorar las instalaciones de gestión de residuos y abrir la puerta al compostaje y el tratamiento de la materia orgánica. La hoja de ruta es clara: realizar una gestión eficiente, transparente y participativa, que consiga que la mayor parte de nuestros residuos se traten sin salir de la Vega Baja. Y así estamos logrando convertir al Consorcio Vega Baja Sostenible en un verdadero referente de la correcta gestión sostenible de los residuos.