La CHS adjudica un estudio sobre los riesgos del cauce del río 42 meses después de la DANA

El análisis, con un plazo de ejecución de 24 meses, revisará los puntos débiles del encauzamiento desde la Contraparada en Murcia a la desembocadura

El río Segura a su paso por el casco urbano de Orihuela

El río Segura a su paso por el casco urbano de Orihuela / TONY SEVILLA

Loreto Mármol

Loreto Mármol

La Dirección General del Agua del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha adjudicado el contrato para el estudio integral del estado de conservación y establecimiento de los niveles de seguridad del encauzamiento en el río Segura en el tramo comprendido entre la Contraparada (en el término municipal de Murcia) y la desembocadura en Guardamar del Segura.

La adjudicación llega siete meses después de que se licitara, por un importe de 1,7 millones de euros que finalmente se ha reducido a 1,1 para el periodo 2023-2025, y se prevé un plazo de ejecución de 24 meses.

El propio pliego explica que la construcción del encauzamiento data de los años 90, con una longitud de 90 kilómetros y una capacidad teórica de 400 metros cúbicos por segundo, una medida de urgencia que se adoptó para disminuir el riesgo de inundación tras las riadas de 1987.

Después de 30 años, es ahora cuando se propone este estudio para actualizar geométricamente el encauzamiento, sus elementos de protección y puntos débiles e instalaciones auxiliares, así como analizar la posible disparidad entre la capacidad máxima teórica del encauzamiento y la que se observó en la DANA de septiembre de 2019, cuando la rotura del cauce del río en Almoradí, la zona cero, causó dos enormes avenidas de agua de consecuencias devastadoras que inundaron numerosos municipios de la Vega Baja.

El texto reconoce que "se ha observado la necesidad de actuar en algunos de sus tramos para mejorar su seguridad estructural", que "ha sido seriamente afectada por los episodios de DANA de los últimos años, que han venido a constatar la necesidad de un mejor conocimiento de los tramos del cauce fluvial desde el punto de vista hidráulico, estructural, topográfico y geotécnico".

En este sentido, el estudio permitirá al organismo de cuenca realizar un análisis detallado del estado de conservación y de mantenimiento de los distintos tramos encauzados en dicho tramo para articular qué medidas o necesidades presenta el curso fluvial analizado.

El análisis requiere además la necesidad de actualizar geométricamente el encauzamiento, sus elementos de protección y puntos débiles e instalaciones auxiliares.

Asimismo, con este estudio se podrán determinar las acciones para recuperar la capacidad hidráulica del río Segura, especialmente en su desembocadura, para eliminar la formación de aterramientos en su cauce.

Por último, dentro de este examen, se pretende redactar un plan anual de conservación y mantenimiento de aquellas infraestructuras donde se determine la necesidad de realizar medidas preventivas o correctoras a partir de un riguroso análisis de identificación de zonas con riesgo potencial frente a rotura, así como la redacción de varios proyectos con carácter de restauración, encaminados a la reparación de las deficiencias detectadas.

Zona de estudio

La zona de estudio es el encauzamiento y motas de protección comprendidas en el tramo del río Segura que parte de la Contraparada, en la Región de Murcia, y llega a la desembocadura del rio, en Guardamar del Segura, lo que supone un recorrido de 66,50 kilómetros lineales. Se incluirá como zona de trabajo los meandros con servicio localizados en los municipios de Beniel, Formentera del Segura, Jacarilla y Guardamar del Segura, lo que suponen 5,13 kilómetros lineales.

El ámbito de trabajo abarca una superficie total de 716,3 hectáreas, considerando como límites laterales del encauzamiento 50 metros a cada lado del eje central del cauce del río, que mide 100 metros de ancho y 71,63 kilómetros de largo.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, ha recordado que fue uno de los compromisos del organismo de cuenca cuando se produjo la DANA de 2019. En este sentido, ha insistido en que la CHS "continúa avanzando en conseguir mayor seguridad a todo el cauce del río Segura, en particular en la Vega Baja, para incrementar la resiliencia del territorio frente a las inundaciones".