Orihuela instala en el río una nueva red para evitar el paso de residuos flotantes

El dispositivo tiene una anchura de 50 centímetros y una longitud de 20 metros, así como protección contra rayos ultravioleta y agentes químicos

Loreto Mármol

Loreto Mármol

El Ayuntamiento de Orihuela ha sustituido la barrera de contención de residuos flotantes que hay en el río Segura en el tramo que hay a la altura del centro comercial Ociopía por una de cerco flotante para evitar que los residuos pasen al casco histórico.

El nuevo dispositivo tiene una anchura de 50 centímetros y una longitud de 20 metros, además de contar con protección frente a los rayos ultravioleta y contra agentes químicos que evite su deterioro.

La anterior barrera estaba formada por boyas de corcho unidas entre sí a través de un cable, lo que dejaba un espacio entre ellas que permitía el paso de flotantes. La nueva barrera de cerco flotante cuenta con dos partes: una por encima del agua formada por una defensa de flotación cilíndrica sólida cubierta por pvc resistente a hidrocarburos y a la radiación del sol y otra sumergida en agua compuesta por una falda de pvc que termina en una cadena de lastre resistente a las corrientes impidiendo que pasen los residuos por la parte inferior.

Además, al estar anclada a los extremos del río de forma diagonal y confrontada a la corriente del río crea una especie de frenado de la capa superficial del agua, de forma que los residuos quedarán a un lado para poder retirarlos con más facilidad.

"Los residuos que vienen de la Región de Murcia suponen en el casco una serie de inconvenientes, incluso para las acequias que toman aguas para los riegos", ha manifestado el concejal de Medio Ambiente, Guillermo Cánovas, que ha visitado este viernes los trabajos de sustitución, junto con Sergio Sánchez, director territorial de Hidraqua, con la que el Ayuntamiento ha alcanzado un acuerdo para la instalación, así como para la retirada mensual durante tres años de los plásticos que queden atrapados en la barrera y cinco limpiezas extraordinarias en caso de que se acumulen, por cualquier evento, más residuos de lo habitual. Todo ello por un importe de 68.000 euros

Sánchez ha explicado que la barrera instalada "es continua para que no se puedan colar plásticos", además de que al ser flotante su altura se regula en función del caudal.

Cánovas ha insistido en que "la sustitución de esta barrera es necesaria para solucionar uno de los problemas históricos que tenemos en el cauce del río a su paso por Orihuela". De hecho, la llegada de grandes cantidades de plásticos procedentes de aguas arriba es uno de los asuntos recurrentes que ayuntamientos y jueces de Agua de la Vega Baja abordan con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

Limpieza

A principios de año el Ayuntamiento de Orihuela realizó tareas de limpieza de sólidos flotantes en el tramo urbano del río, tanto en la malla de Ociopía como en el azud, donde se extrajeron 11 toneladas de residuos, la gran mayoría plásticos y latas, en tan solo dos días -el 26 y 27 de enero-. En una primera jornada, la zona quedó totalmente limpia; sin embargo, al día siguiente, de nuevo había una cantidad importante de residuos.

No es una excepción. Organizaciones ciudadanas han advertido de que el grado de contaminación por plásticos de la red de azarbes de la huerta tradicional, del río Segura y de las costa es "completamente inasumible", al tiempo que han denunciado que "la inacción de estos años ha acarreado unos graves daños ambientales muy difíciles de reparar, por lo que no caben mayores dilaciones en la toma de decisiones para paliar esta grave agresión".

En concreto, Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), Amigos de Sierra Escalona (ASE), la asociación de vecinos "San Miguel Arcángel" de San Miguel de Salinas y Segura Transparente, que forman parte del Consejo de Participación Ciudadana del Consorcio de Residuos de la Vega Baja, dirigieron un escrito al organismo que gestiona las basuras de los 27 municipios de la comarca para reclamar dos actuaciones.

Por un lado, que el Consorcio acuerde con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la instalación de pantallas de retención de basuras flotantes en diferentes puntos de los principales azarbes de la huerta tradicional de la Vega Baja.

Por otro lado, que el organismo que preside Joaquín Hernández, gestione que los gastos de extracción y traslado a vertedero de los residuos retirados de esas pantallas sean sufragados por entidades como Ecoembes o Sigfito, tal y como contempla la Ley 7/2022 de residuos, que se aprobó el pasado mes de abril, que establece que deberán sufragar los costes de la limpieza de los vertidos de estos residuos, así como su posterior transporte y tratamiento.

Han sido años de reivindicaciones exigiendo al organismo de cuenca soluciones para detener la marea de plásticos que se extiende por la red de azarbes y el río Segura hasta acabar en el Mediterráneo, constatando que en los últimos tiempos hay un cambio de actitud de la CHS, restaurando la pantalla de recogida de flotantes instalada en la desembocadura del río Segura y realizando limpiezas periódicas de su cauce viejo, al que desaguan varios de los principales azarbes.

La mayor parte de los 6.000 metros cúbicos de basuras flotantes que se acumulan al año en el río y su red de riego a su paso por la Vega Baja se concentran en este tramo final previo a la desembocadura. Los dispositivos de retención están ubicados en los canales de la red de riego tradicional que desembocan en la margen izquierda del cauce antiguo para evitar que envases, botellas y todo tipo de sólidos de origen urbano, y en menor medida, agrícola, la mayoría de plástico, lleguen al tramo final del río y al mar.