Los municipios de la Vega Baja incumplen la ley y se olvidan de instalar el quinto contenedor orgánico

La mayoría de ayuntamientos elude la obligación legal desde junio de 2022 de recoger la fracción orgánica separada pese a que en algunos casos está recogida en los contratos -Solo Catral y Dolores han incorporado la separación en origen de biorresiduos

Las islas de contenedores en Redován no han incorporado los contenedores de fracción orgánica que figuran el contrato adjudicado en 2021

Las islas de contenedores en Redován no han incorporado los contenedores de fracción orgánica que figuran el contrato adjudicado en 2021 / TONY SEVILLA

D. Pamies

D. Pamies

La mayoría de municipios de la Vega Baja están incumpliendo la ley estatal de residuos. El contenedor marrón de la fracción orgánica es una rara avis en las calles de las ciudades y municipios de la comarca pese a que la legislación exigía desde junio de 2022 que los ayuntamientos habilitaran los medios técnicos y humanos para realizar esa recogida separada, en cumplimiento de la nueva ley estatal. Las corporaciones locales son las que tienen las competencias íntegras sobre la gestión de sus basuras.

Se entierra

Los vecinos no lo saben pero una parte importante de los residuos domésticos que generan no se está reciclando. Sí se hace en el caso del vidrio (contenedor verde), papel y cartón (azul) y envases de plástico (amarillo) -porque además es muy rentable para los consorcios que gestionan esas fracciones, Ecoembes y Ecovidrio-.

Pero no en la fracción orgánica -biorresiduos- que va a parar, en la mayoría de los casos a un contenedor gris donde se mezclan los restos de comida domésticos con todo lo demás que no tiene contenedor específico y que no se puede reciclar, lo que además invalida su separación en las plantas de eliminación por su contenido de otros materiales: la basura termina enterrada.

Catral es el único municipio que ha apostado por la implantación del puerta a puerta en su casco urbano

Catral es el único municipio que ha apostado por la implantación del puerta a puerta en su casco urbano / TONY SEVILLA

Selectiva y de calidad

La recogida selectiva de esta fracción, que supone casi el 50% de lo que se genera en el ámbito doméstico, es vital para reducir el volumen que termina soterrado en las plantas de tratamiento. Lo que persigue la legislación estatal y autonómica, que al mismo tiempo asume las directivas europeas, es el reciclaje de esa materia orgánica que se puede convertir en compost y otros productos y que se vaya poco a poco reduciendo el volumen de residuos generados y aumente su reciclaje. Pero para ello es necesario que la recolección sea eficaz y de calidad.

Redován y Torrevieja

Hay incumplimientos más evidentes que otros. En especial el de los ayuntamientos que han impulsado durante este mandato la renovación de sus contratas y ya contemplan, porque era una exigencia legal, en sus pliegos de condiciones la recogida de la fracción orgánica separada y no han hecho nada. Entre los casos más llamativos figuran Redován y Torrevieja. Redován adjudicó la contrata en agosto de 2021 a STV-Gestión.

El pliego contemplaba una contenerización mínima para la fracción orgánica con la instalación de 166 contenedores de 360 litros de capacidad y carga trasera. Casi dos años después de iniciarse el servicio no están instalados. El municipio paga 476.000 euros por la prestación anualmente. El concejal del área de Aseo Urbano, Ramón López (PP) admite que la implantación del quinto contenedor llega tarde pero que se abordará este año. Asegura el regidor que el principal motivo de la demora es el retraso a la hora de lograr el suministro del vehículo que debe realizar la recogida. Los contenedores sí están pero no hay medios para recogerlos. Algo que, por otra parte, está afectando a otras contratas y que se explica en la carencia de suministros global y la guerra de Ucrania. El edil asegura que se quiere abordar una campaña de concienciación porque los vecinos también son reacios al cambio, como se ha podido comprobar en otros municipios.

En Torrevieja la contrata adjudicada a la multinacional Acciona en junio pasado contempla la instalación de más de 1.100 contenedores de fracción orgánica. Ni están ni se le esperan. Acciona está acelerando el despliegue e instalación de miles de nuevas papeleras e islas de contenedores coincidiendo con la precampaña y campaña electoral. Ese nuevo mobiliario, que sustituye en algunos casos a material instalado en 2004, está llegando ahora al centro del casco urbano. Torrevieja paga 25 millones de euros al año por el servicio recogida, transporte, limpieza de playas y aseo urbano. Dos al mes.

El contenedor marrón no aparece en las islas de contenedores de Redován aunque está previsto en su contrata desde mediados de 2021

El contenedor marrón no aparece en las islas de contenedores de Redován aunque está previsto en su contrata desde mediados de 2021 / TONY SEVILLA

Pero la multinacional asegura que no puede instalar los de fracción orgánica porque el Consorcio comarcal no está preparado para recibirlas. La dirección de la entidad comarcal, formada por la Generalitat, la Diputación y los 27 municipios de la Vega Baja, ha desmentido a la empresa y asegurado que la planta de transferencia ya recibe esos residuos separados de algunos municipios, y no tendría inconveniente en asumir los de Torrevieja, que es además el que más genera de la comarca al año: más de 46.000 toneladas.

No está claro si los municipios que contemplan en su pliego estos contenedores están abonando a las empresas esta prestación sin que estén realizándola.

Nuevo impuesto

El abandono de sus obligaciones de reciclar en origen no va a resultar gratis para los ayuntamientos. Los municipios van a pagar un impuesto de 30 euros por tonelada de basura que llegue a los vertederos sin que se pueda reciclar. Por ejemplo, para Torrevieja supondrá este mismo año un sobrecoste de 700.000 euros al año y 600.000 euros anuales para Orihuela.

Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción explica en motivos económicos el incumplimiento de la ley por parte de los municipios. Aunque la obligación de contenerizar con fracción orgánica esté en los contratos retirar la basura de forma separada es más caro. La falta de reacción de los municipios tiene también otras consecuencias.

Los vertederos autorizados de la provincia ya no quieren recibir el enorme volumen de basuras que genera la comarca, con más de 200.000 toneladas al año. Y la comarca sigue sin instalaciones de valorización propias, mientras el Consorcio sigue sin plantearlas en serio más allá de la apertura de la planta de transferencia de Dolores.

Otros municipios ni se lo plantean de momento. Guardamar del Segura es el único municipio que cuenta con una empresa municipal de gestión de los residuos y un referente en la comarca porque ha esquivado, sin déficit presupuestario, la tramitación de un contrato de gestión indirecta. Sin embargo, no ha puesto en marcha el quinto contenedor. Sí ha recibido una subvención de la Generalitat de un millón de euros para construir propia planta de biorresiduos, precisamente para poder tratar esa fracción, aunque mantiene su iniciativa en suspenso porque necesita al menos otro millón de euros más para alcanzar el presupuesto de la infraestructura que está planteando.

Orihuela, Almoradí, Pilar de la Horadada...

Tampoco aplica la recogida separada de la fracción orgánica, Orihuela (45.000 toneladas al año), también con una gestión directa lastrada por la amplitud del término, en especial en Orihuela Costa. Almoradí y Pilar de la Horadada ni se lo han planteado en sus actuales contratos. En este último municipio sí existe una experiencia de recogida puerta a puerta en el barrio de San Isidro y fuentes municipales indican que con las actuales condiciones de un contrato que es antiguo no se puede implantar el quinto contenedor hasta que se renueve con una nueva adjudicación. El Ayuntamiento de Albatera adjudicó recientemente su nuevo contrato y todavía no ha tenido margen para incorporar el quinto contenedor, que sí figura en las previsiones de mejora del servicio.

Honrosas excepciones: Dolores y Catral

Solo se salvan algunos municipios del incumplimiento. Es el caso de Dolores y Catral que han puesto en marcha no solo la incorporación del quinto contenedor, también de forma parcial la recogida puerta a puerta. A pequeña escala también se está realizando la recogida de fracción orgánica en Daya Vieja, Granja de Rocamora y Rojales -en este último caso con contenedores adquiridos por una subvención muy insuficiente para cubrir todo el término municipal con apenas ochenta para 16.000 vecinos-. Se trata de municipios además que adjudicaron sus nuevos servicios después que Redován.