El Gobierno adjudica el proyecto que definirá la presa de Tabala para evitar riadas en la Vega Baja

El Ministerio resuelve la licitación por 785.918 euros, con un plazo de ejecución de 24 meses, el paso previo a la adjudicación de las obras que cuentan con un presupuesto de 45 millones de euros para reducir el impacto de la gota fría en la comarca

Inundaciones en la huerta de la Vega Baja en la DANA de septiembre de 2019

Inundaciones en la huerta de la Vega Baja en la DANA de septiembre de 2019 / ÁXEL ÁLVAREZ

Loreto Mármol

Loreto Mármol

La Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica ha adjudicado el contrato para la redacción del proyecto de construcción de la presa de Tabala y su encauzamiento en los términos municipales de Murcia, Beniel y Orihuela por un importe de 785.918 euros.

Después, se deberán licitar y adjudicar las obras, que cuentan con un presupuesto de 45 millones de euros, dentro del programa de medidas del Plan de Gestión de Riesgos de Inundaciones (PGRI) de la cuenca del Segura.

Ubicación de la futura presa

Ubicación de la futura presa / Información

La redacción del proyecto, que tiene un plazo de ejecución de 24 meses, definirá las características técnicas de la presa, así como el retorno al cauce del Segura de los caudales laminados. Esta actuación constituye una de las prioridades de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para prevenir las avenidas torrenciales de este cauce que vierte sus aguas al río en su margen derecha antes del núcleo urbano de Orihuela. Una prioridad que se ha expresado en el tiempo en un inicio del trámite fechado en febrero de 1992, según el propio anuncio de licitación, que salió en agosto del año pasado por un millón de euros, que finalmente la adjudicataria ha rebajado.

Esta infraestructura es la primera obra que minimizará el impacto de fenómenos como el de la DANA de 2019 tanto en la Vega Baja como aguas arriba, en las pedanías de Murcia limítrofes con la provincia de Alicante en el municipio de Beniel.

Por ello, esta infraestructura tiene el objetivo de defender de las riadas tanto a las pedanías de Murcia limítrofes con la provincia de Alicante, los municipios de Beniel y de Orihuela, así como a la totalidad de la Vega Baja en su margen derecha, ya que aunque el cauce principal es en Murcia, el agua va a parar al Reguerón, que es la mayor acequia por la margen derecha en Orihuela y Almoradí.

Según las características técnicas, la presa se realizará con materiales sueltos de sección heterogénea de planta recta y una altura máxima sobre cimientos de 35 metros. Además, la longitud de coronación será de 337 metros, lo que situará al punto más alto de la presa a la cota 69,19 con siete metros de anchura. Por su parte, el aliviadero lateral se sitúa en la margen derecha de la futura infraestructura.

El organismo de cuenca ha manifestado en un comunicado que "han sido necesarios diversos estudios previos para delimitar las alternativas a contemplar en el proyecto de defensa de avenidas en la Vega Baja y la provincia de Murcia y que permitirán alcanzar el compromiso adquirido por el actual equipo de dirección de la CHS de acometer las obras a lo largo de este tercer ciclo de planificación 2022-2027".

Plan contra inundaciones

Es una de las intervenciones que se encuentra dentro del Plan de Gestión de Riesgos de Inundaciones (PGRI) de la cuenca del Segura para el periodo 2022-2027, que ha sido aprobado por el Consejo de Ministros esta semana. Se trata, por tanto, de la que está más avanzada en cuanto a tramitación. Un 43% (343 millones de euros) de los 840 millones de inversión para toda la cuenca están destinados a obras para reducir las inundaciones en la Vega Baja.

El objetivo es reducir los caudales punta que afluyen al llano de inundación, recoge 11 intervenciones en la comarca, como los corredores verdes para la canalización de escorrentías, la rehabilitación y ampliación de la capacidad hidráulica de la red de acequias y la mejora de las edificaciones para minimizar el impacto por inundaciones -en estos casos a cargo de la Generalitat-. Así, los corredores hidráulicos, que serán sostenibles desde el punto de vista medioambiental, tamizarán este territorio de la desembocadura del Segura para que sea menos vulnerable frente a las inundaciones.

Además de la presa y el canal de desagüe en la rambla de Tabala, se incluyen las obras de defensa y restauración ambiental en la rambla de Abanilla y su conexión con el río Segura y el aumento de la capacidad del canal de derivación de la rambla de Abanilla hacia el pantano de SantomeraLa DANA de 2019 puso en evidencia su necesidad. La rambla de Abanilla arrasó entonces parte del término de Orihuela con 20 hectómetros cúbicos y puntas de caudal de 500 metros cúbicos por segundo, mientras que la presa de Santomera se llenó con 25 hectómetros en solo 48 horas y los canales de desagüe no dieron abasto.

Función de la presa

El objetivo de la presa, que se ubicará en la Boquera de Tabala, es laminar el caudal de avenida generado por las tres ramblas principales que convergen en este punto: la rambla de Cristo (un único cauce), la rambla Salada (que junto a otros cauces forma el saladar de Tabala) y la rambla de los Romos (la que aporta un mayor caudal). Aunque casi todas las ramblas transcurren por suelo murciano - a excepción de la cabecera de rambla Cristo-, su evacuación en la margen derecha del río Segura, muy cerca del límite con Alicante, tiene un especial impacto en la Vega Baja en episodios de gota fría. El proyecto incluye el canal de descarga de la rambla de Tabala, que discurre por la vega derecha del río Segura hasta su entrega aguas arriba de Orihuela.