El barrio del Cabezo de Bigastro estrena dos murales con la Venus de la Vega Baja

Se rehabilitarán más de dos kilómetros para hacer un gran museo al aire libre y reactivar el entorno urbano

Murales en el barrio del Cabezo de Bigastro

Murales en el barrio del Cabezo de Bigastro / Información

Loreto Mármol

Loreto Mármol

El arte urbano toma el barrio del Cabezo de Bigastro. María Escarbajal, del grupo de la Triple M, compuesto por tres artistas que han llenado de color este espacio, ha manifestado este jueves que han realizado dos murales, que «son una especie de trampantojo con escalera, una pintura vertical, dos piezas urbanas con magia, donde se ha representado una escenificación de la Venus de Rossetti, como diosa del amor, en este caso de la Vega Baja representando por su fruto, la naranja y el limón». 

Teresa Belmonte, alcaldesa de Bigastro y Antonio Meseguer, concejal de Urbanismo, han visitado el barrio para reunirse con las pintoras artífices de dar a esta zona un baño de arte urbano y disfrutar del resultado de una iniciativa que «es la conclusión de la primera fase de obras de regeneración urbana de todo el entorno del Cabezo, comenzando también las actuaciones de mejora en todo el entorno, para continuar con la dinamización turística de la localidad», ha explicado Meseguer.

Esta primera fase recoge las actuaciones en las dos principales escaleras de acceso, creando con su rehabilitación dos puntos estratégicos de interés turístico, formando parte de los más de dos kilómetros proyectados de rehabilitación de sus calles para conformar un gran museo al aire libre. La iniciativa ha sido adjudicada a una empresa local Bloom Servicios Educativos, cuya representante, María Ruiz, ha expresado que es una forma de dar a conocer el arte urbano a través de nuestros cítricos y plasmarlo en un barrio muy característico de de la localidad, dando respuesta a su vez a las demandas vecinales. Además, se han iniciado las obras en las calles Francisco de Asís, Lope de Vega y Barrio del Trinquete, para su peatonalización.  

Por su parte, Belmonte ha destacado que «es un proyecto en un barrio muy emblemático en la localidad, siendo el objetivo proteger la zona de la huerta, el monte y revitalizar estos barrios de nuestros abuelos, con mucho valor para nosotros pero con muchas casas abandonadas, devolviéndole el atractivo a la zona para que personas jóvenes vengan a desarrollar su proyecto vital a esta zona y que las visitas generen que las empresas se interesen por montar aquí negocios de servicio y hostelería, que logremos volver a darle vida». 

Desde el Ayuntamiento han indicado que dentro de estas actuaciones también se contempla seguir con el desarrollo en esta misma zona del proyecto del Museo al Aire libre con los Murales de los Antiguos Oficios, mezclando la Cultura y el Arte con la regeneración urbana.