Varry Brava, teloneros del Día Mundial del Medio Ambiente en el colegio de Hurchillo

Alumnos cantan y coreografían la canción del grupo oriolano "Bajo la luz perfecta", así como los clásicos temas del centro escolar "El amigo de los animales" y "Somos Unesco" que abogan por el cuidado del planeta - Los delegados de clase firman un contrato con la tierra

Loreto Mármol

Loreto Mármol

Con el firme compromiso de trasmitir respeto y amor hacia el planeta, el colegio público de Hurchillo ha realizado este lunes un acto especial para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente, que ha contado con la participación del grupo musical Varry Brava, llevando a cabo un montaje especial en el que los niños han coreado y bailado la canción de la banda oriolana "Bajo la luz perfecta".

"Es un honor para nosotros que una canción nuestra sirva de ilusión para un día tan importante como hoy", han manifestado los cantantes que se presentaron al Benidorm Fest para representar a España en Eurovisión el año pasado. Ya por entonces, y coincidiendo con la celebración del Día Mundial de al Danza, el centro les realizó un homenaje en el auditorio de La Lonja en el que el alumnado coreografió "Raffaella" y se les hizo entrega de una placa como muestra de agradecimiento por llevar el nombre de Orihuela a todos los rincones del mundo y por ser embajadores de la importancia del mundo artístico en la formación personal.

A continuación, los alumnos han coreografiado la canción "El amigo de los animales", un clásico del centro en homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente, creación de la profesora de música Mari Ángeles Martínez: "Yo sí que puedo ver el hombre y la tierra crecer, los ríos y mares también, que son nuestro hogar, gracias a él", han cantado. Porque gracias a él "sé que cuando paseamos por el bosque entre los árboles se oye el aullido del lobo, a mirada del oso pardo, el lince, la cabra montés, la gineta, el lirón careto y el muflón", dice la letra.

Además, han coreado "Somos Unesco", también de Martínez, con una letra que alterna el castellano, el valenciano, el gallego y el euskera para resaltar la importancia de escuchar al otro y respetar tanto al medio ambiente como a los demás.

Hay que recordar que el colegio ha cumplido 30 años formando parte de la Red de Escuelas Asociadas a la Unesco, una iniciativa que se puso en marcha en 1953 y que aúna actualmente a 11.500 colegios -unos 300 españoles- de 182 países, con la misión de "erigir los baluartes de la paz en la mente", poniendo de relieve cuatro pilares de la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y sobre todo aprender a vivir juntos. 

Así, los alumnos y los delegados de cada clase han firmado de forma simbólica el contrato educativo de la Tierra, un proyecto del CEIP al que la Unesco reconoció por su calidad mundial y al que el diario INFORMACIÓN otorgó en su día el premio Importantes, un documento que ya han firmado 6 millones de personas.

Con el lema "piensa globalmente, pero actúa localmente", este contrato es "el inicio para un nuevo estilo de vida en donde hagamos posible que la sociedad respete diariamente su entorno", en palabras de Joaquín Marzá, director del colegio. La mascota del proyecto es un caracol, "Verdín", puesto que la educación ambiental es como un caracol: "Lenta, pero va dejando rastro".

"Este compromiso con el planeta es parte de nuestra esencia y nuestro reto, nuestro agradecimiento al trabajo de tantas personas para que esto sea una realidad", ha recalcado en un acto al que también han acudido Rebeca Gil, presidenta de la AMPA; Julián Navarro, presidente de la Fapa Gabriel Miro de Alicante, y Sonia Terrero, presidenta de la Confederación Valenciana de Padres, que han coincidido en destacar iniciativas como esta que estimulan a los escolares a comprometerse con el medio ambiente.

Ya en 2018, el colegio público Manuel Riquelme logró una bandera verde, que distingue a los centros de educación infantil, primaria y secundaria que siguen una metodología en pro del medio ambiente, siendo la primera escuela pública de la Comunidad Valenciana en lucir el mayor distintivo en cuanto a educación medioambiental.

Lo consiguió en torno a tres grandes ejes de trabajo: el ahorro del agua, el ahorro de luz y la selección de basura, que formaron parte de la vida cotidiana de este centro escolar.

El colegio de Hurchillo fue pionero en la comarca en poner en marcha iniciativas medioambientales como la de tener un huerto escolar, programas de alimentación saludable, campañas de ahorro de agua y la elaboración del contrato educativo de la tierra. Su compromiso por el entorno lo demuestra el hecho de que cuenta con un comité ambiental formado por profesores, padres, alumnos y expertos que valora el seguimiento del plan de acción medioambiental que elabora cada año el centro escolar, bajo un perfil de innovación continua que acumula varios premios a nivel nacional y que presume de ser la chispa de la revolución en las aulas.