Clequali abandona el servicio de las instalaciones deportivas y obliga a cerrar el Palacio del Agua de Orihuela

Clequali, la empresa encargada de las instalaciones deportivas de Orihuela, abandona el servicio a partir del domingo, según comunicó este miércoles al Ayuntamiento. Dos días después, el alcalde del municipio, Pepe Vegara, ha comparecido en rueda de prensa para explicar que trabajan a contrarreloj para licitar un contrato de emergencia en los próximos días, con un plazo para presentar ofertas de solo cinco días para que se adjudique lo antes posible. Si todo va bien, dentro de dos semanas.

En este periodo de impás, según sus propias palabras, el Palacio del Agua permanecerá cerrado, mientras que el servicio en el resto de instalaciones queda garantizado con el personal municipal del propio Ayuntamiento.

Continuidad

De esta forma, el alcalde, que ha estado acompañado por el concejal de Deportes, Víctor Sigüenza; la edil de Contratación, Mónica Pastor, y el asesor jurídico del equipo de gobierno, Emilio Fernández, ha manifestado que se garantiza la continuidad del servicio, se protege los derechos de los 130 trabajadores y se evita que los usuarios se vean afectados.

En esta línea, Sigüenza ha afirmado que las competiciones de equipos federados continuarán con normalidad, mientras que Pastor ha especificado que los pliegos de este contrato de emergencia se están ultimando y pronto -sin concretar fecha- se publicarán con un tiempo de exposición muy breve. Tampoco ha podido detallar el montante.

Fernández, por su parte, ha afirmado que "este Ayuntamiento no acepta chantajes de ninguna empresa pirata", en referencia a que la Administración local no se dejará intimidar por las presiones de Clequali, que "ha incumplido con el Ayuntamiento, con los trabajadores, con la Seguridad Social y con las entidades bancarias", por lo que ha avanzado que el Consistorio va a poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía por si hubieran cometido un presunto delito de apropiación indebida y otro de alzamiento de bienes.

Vegara ha insistido en que Clequali ha mentido al Ayuntamiento y a los trabajadores, ya que "nos aseguró que no iba a interrumpir el servicio ni a dejar de pagar los salarios". Sin embargo, "la empresa ha estado recibiendo pagos por parte del Ayuntamiento, pero no ha destinado ese dinero ni a pagar los sueldos ni a cumplir con sus obligaciones con la Seguridad Social". En este momento, los trabajadores están sin cobrar las dos últimas nóminas y tampoco percibirán la retribución de octubre, después de arrastrar problemas con las nóminas desde mayo, cuando la empresa entró en situación preconcursal.

Pagos

El Ayuntamiento ha retenido los pagos pendientes a Clequali después de requerirle que demostrara estar al día con sus pagos y no recibir respuesta. El último que realizó fue en mayo tras comprobar que la mercantil estaba obligándoles a abonar las facturas pese a no poder hacerlo, por ley, al tener deudas pendientes con la Seguridad Social y Hacienda. Según el asesor jurídico, se ha tomado la decisión de destinar esos fondos a garantizar las cotizaciones de la Seguridad Social de los trabajadores, previa autorización judicial.

Dentro de dos semanas otra empresa asumirá la gestión y mantenimiento de las instalaciones deportivas con un contrato de emergencia que estará en vigor hasta que se adjudique el definitivo, que salió a licitación el mes pasado por 12,3 millones y cuyo plazo para presentar ofertas acaba el lunes. Su adjudicación, ha calculado Pastor, no estará lista hasta dentro de cinco o seis meses.

Los empleados serán subrogados en la empresa que se adjudique el contrato de emergencia y después a la que se adjudique el contrato definitivo.

Clequali, por su parte, en el escrito del miércoles en el que comunica al Ayuntamiento que deja de prestar sus servicios pone de manifiesto que la deuda que tiene el Consistorio con la mercantil asciende a 1,2 millones de euros.

Sin contrato

La adjudicación del contrato se produjo en diciembre de 2017 durante tres años con la posibilidad de prorrogarlo dos más, y el servicio se inició en abril de 2018, por lo que caducó en marzo de 2023, cuando gobernaban PSOE y Ciudadanos. Entonces mediante acuerdo verbal se comprometieron a proseguir con el servicio hasta la nueva adjudicación, con un precio mensual de 267.912 euros, que se fueron cobrando hasta diciembre, pero, según la empresa, en 2024 el Ayuntamiento advierte de que serán abonadas únicamente con la autorización del Consejo Jurídico Consultivo de la Comunidad Valenciana, lo que implica una demora en el cobro, lo que genera tensiones en la empresa.

En el mismo escrito se indica que en julio se abonaron las facturas de enero a abril, quedando pendientes las de mayo y junio y generándose las de julio, agosto y septiembre. "La demora en el pago se convierte en una costumbre para el Ayuntamiento", apunta la empresa.

Cambiemos ha criticado lo que ha llamado como "una situación inédita que demuestra, una vez más, la incapacidad del gobierno municipal para gestionar esta crisis. No solo no han aportado soluciones, sino que además han desaprovechado la oportunidad de rescatar el servicio, como desde el grupo municipal Cambiemos hemos defendido desde que comenzaron los impagos de Clequali, hace ya casi seis meses". Además, han exigido la dimisión del concejal de Deportes y del alcalde por "su manifiesta incapacidad en la gestión del deporte en nuestra ciudad".

Luis Quesada, edil del PSOE y exconcejal de Deportes, ha asegurado que "es indecente que hasta que Clequali no ha dejado el servicio el gobierno no haya tomado decisiones ni cumplido con los plazos anunciados para que el contrato saliese a licitación". El grupo socialista ha criticado que no se hayan dado detalles del contrato de emergencia del que tan "solo se ha explicado que la intención del gobierno es que esté adjudicado en 15 días", por lo que ha pedido al gobierno que les convoquen al menos para conocer en detalle cómo se pretende "proteger" a los trabajadores en esta situación de la que han asegurado "esto no es más que el resumen de todos y cada uno de los plazos y acciones que se han dado desde el gobierno y que no han sido capaces de cumplir".