El cura Francisco José Vegara acusa al Papa Francisco de herejía en un escrito presentado a la Diócesis

El sacerdote, que se expone a ser excomulgado y secularizado, ha acudido este jueves a la sede de la Diócesis a denunciar la "connivencia" del Obispado por asumir declaraciones del Papa contrarias al dogma católico

El sacerdote Francisco Vegara se expone a la excomunión al acusar al Papa de hereje en un escrito registrado en la Diócesis

El párroco de San Isidro apartado por el obispo registra un escrito en la Diócesis defendiendo sus tesis / Alex Domínguez

D. Pamies

D. Pamies

El sacerdote Francisco José Vegara Cerezo ha acudido este jueves a la sede principal en Alicante de la Diócesis Orihuela-Alicante para registrar un texto en el que acusa al Papa Francisco de herejía y apostasía por el contenido de distintas declaraciones del santo padre publicadas en los últimos años. Además, denuncia al propio Obispado por connivencia y limitarse a "acatar".

Este religioso, apartado de sus funciones como párroco de San Isidro desde hace casi un año, entiende que el Papa se ha desviado del paradigma moral católico, por justificar la bendición de parejas "irregulares", ofrecer su "absolución" y permitir la comunión a "quienes sin propósito de enmienda se encuentran en situación de pecado grave", tal y como el sacerdote asegura que aparece en la declaración "Amoris laetitia" publicada por el pontífice.

El sacerdote José Vegara en la sede del Obispado

El sacerdote José Vegara en la sede del Obispado / Alex Domínguez

"Pecado siempre maldito por Dios"

En su escrito también cuestiona otra declaración papal, la "Fiducia supplicans" que, entiende el sacerdote, contradice el dogma de la Iglesia, permitiendo la absolución de parejas irregulares. En este caso, concreta, "tanto heterosexuales como homosexuales", lo que significa "la bendición del pecado maldito siempre por Dios".

"Dignitas infinita"

De la exégesis que el religioso efectúa de las declaraciones del magisterio papal tampoco se libra "Dignitas infinita", por la interpretación teológica que, a su juicio, realiza el Papa argentino al considerar que el hombre "posee dignidad infinita natural y negar lo que significa el pecado original y todo el ámbito sobrenatural".

El obispo de la Diócesis, José Ignacio Munilla, conocido por su defensa de los posicionamientos más ortodoxos de la Iglesia -en ocasiones al margen de las declaraciones del Papa-, apartó a Francisco José Vegara de sus labores de sacerdocio en la parroquia de la población de San Isidro en febrero de 2024. El detonante fueron las críticas vertidas por el sacerdote de las palabras del Papa en distintos canales de redes sociales como YouTube.

Debates teológicos

El denunciante señala que varios miembros del Obispado han mantenido hasta seis encuentros y debates con él desde que fue apartado hace casi un año para abordar algunas de las cuestiones teológicas que difundió, entre ellas su denuncia de herejía y apostasía del Papa Francisco, que habían motivado el cese de sus funciones parroquiales en uno de los municipios más pequeños de la Vega Baja.

Durante estos encuentros de discusión teológica, en los que en al menos una ocasión estuvo presente el propio obispo Munilla, se trató de encontrar un punto de equilibrio argumental que no convenció, sin embargo, a Vegara ni lo apartó delos postulados de fe que considera los correctos. "Tengo que decir que me han ofrecido un trato exquisito durante todo este tiempo", ha matizado el sacerdote.

Fiscal canónico

Tras los intentos del Obispado por reconducir la situación y ante este escenario de cuestionamiento doctrinal, el fiscal de la Diócesis, un sacerdote dedicado a las resoluciones de derecho canónico, remitió el pasado mes de diciembre al Vaticano un informe sobre la situación de Vegara.

El párroco se expone con este gesto a ser apartado definitivamente del sacerdocio mediante su secularización y excomunión, como asegura que ha ocurrido con otros religiosos que han planteado incoherencias dogmáticas similares con el paradigma moral católico.

Sanciones que también se han producido en casos similares con otros sacerdotes en Italia que han criticado el magisterio de Francisco al considerarlo un cambio poco coherente de la doctrina y paradigma católico.

No es un ataque a la Iglesia

El párroco ha aclarado a su salida de la Diócesis: "No pretendo atacar a la Iglesia para nada. Defiendo que sin doctrina no hay Iglesia. Pero tampoco quiero que nadie se vaya de la Iglesia. Sigo abierto al debate. No es una posición mía cerrada. Dicen que en la Iglesia caben todos, pero parece que no los que discutimos algunas cosas".

TEXTO ÍNTEGRO DEL DOCUMENTO REGISTRADO EN LA DIÓCESIS POR FRANCISCO JOSÉ VEGARA CEREZO

"Francisco José Vegara Cerezo, sacerdote de la diócesis de Orihuela-Alicante, en cumplimiento de mi obligación de defender la sacrosanta doctrina católica denuncio a mi obispado por considerar magisterio auténtico, y así acatar:

-en primer lugar, la exhortación "Amoris laetitia", que cambia el paradigma moral objetivo católico, y también la aprobación de la interpretación hecha por los obispos argentinos, que contradice el dogma de la iglesia, permitiendo la absolución y la comunión a quienes sin propósito de enmienda se encuentran en situación de pecado grave;

-en segundo lugar, la declaración "Fiducia supplicans", que justifica la bendición de parejas irregulares, tanto heterosexuales como homosexuales, lo que significa la bendición del pecado, maldito siempre por Dios, e incluso del que éste reputa como abominable,

-y, en tercer lugar, la declaración "Dignitas infinita", que ya no sólo es herética, sino que llega al punto de la apostasía, por, afirmando que el hombre posee una dignidad infinita natural, enraizada en su ser, y accesible a su misma luz natural, negar consiguientemente el pecado original y todo el ámbito sobrenatural, fundamentado en la gracia, la cual, como su mismo nombre indica, ha de ser gratuita por parte de Dios, y no exigible por una presunta dignidad infinita que obviamente reclamaría derechos de idéntica índole".

Francisco Vegara fue consagrado como sacerdote en 1993. Cuenta con una larga trayectoria como párroco, capellán y vicario, siempre en la Vega Baja. Ha sido vicario en Callosa de Segura, formador en el Colegio Diocesano de Santo Domingo de Orihuela, párroco en las pedanías oriolanas de Molins, La Campaneta, Arneva y Hurchillo, en las Santas Justa y Rufina y Las Salesas y en las poblaciones de Albatera y de San Isidro, su último destino.

Desde el punto de vista de la difusión pública también se destacó por reclamar a la Diócesis hace unos años que actuara para conservar la iglesia de San Agustín en Orihuela, la más grande de la ciudad y que presenta un lamentable estado de conservación. Durante el último año ha celebrado misa de forma privada y ha seguido denunciado lo que, a su juicio, son mensajes incoherentes con el dogma católico.

Proceso canónico y acompañamiento

Fuentes del Obispado Orihuela-Alicante han indicado este jueves que el proceso canónico relacionado con el sacerdote Francisco José Vegara amonestado por escrito en febrero de 2024, seguido por un informe remitido al Vaticano en diciembre, "ante su reiterada postura", sigue su curso.

Por otra parte, las mismas fuentes han señalado que la Diócesis acompañará al religioso en todo lo que necesite, como lo ha hecho hasta ahora.

La Diócesis se ha remitido al comunicado que difundió hace ahora un año tras la polémica y en el que explicaba que había apartado al sacerdote de cualquier cargo u oficio tras "escucharle, dialogar y, por último, ante su reiterada postura, amonestarle por escrito».

En el comunicado de la Diócesis se añadía que ante «las afirmaciones realizadas por el sacerdote» el Obispo José Ignacio Munilla Aguirre manifiesta «en nombre propio y de toda la Iglesia diocesana de Orihuela-Alicante, la plena comunión de fe, de caridad y de obediencia, filial y fraterna, con aquel que el Señor ha elegido como Sucesor de Pedro, el Papa Francisco». 

Señalaba el Obispado en ese comunicado que «se han constatado posibles condicionantes personales que pueden estar afectando a su comportamiento» y al «adecuado» ejercicio de su ministerio pastoral.

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