Un fallo en un rodamiento hace que se desplome una campana de la Catedral de Orihuela

El Ayuntamiento informa a la Conselleria de Cultura, mientras el Obispado guarda silencio y Cambiemos exige a la Diócesis una revisión urgente

Campanario de la Catedral de Orihuela

Campanario de la Catedral de Orihuela / Tony Sevilla

Loreto Mármol

Loreto Mármol

Orihuela vuelve a estar pendiente del cielo. No solo por la lluvia, que ha suspendido este Domingo de Ramos las procesiones de las Mantillas y la de la Cofradía de los Azotes y la Hermandad del Santísimo Cristo de Zalamea y María Santísima del Consuelo, sino también por la caída de cascotes y hasta de una campana.

El miércoles se desprendieron varios elementos de la torre de la Iglesia de las Santas Justa y Rufina a consecuencia de unas obras que estaba realizando el Obispado, por lo que se tuvo que vallar el perímetro para garantizar la seguridad, mientras que en plena misa se cayó una campana del campanario de la Catedral del Salvador y Santa María, con la suerte -o milagro- de que no lo hizo hacia la calle en pleno Domingo de Ramos. La eucaristía estaba prevista en la Glorieta Gabriel Miró, donde también se celebró el año pasado. Sin embargo, la previsión de lluvia hizo que finalmente se trasladara al interior de la catedral, donde el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ofició la misa tras la bendición de las Palmas en la parroquia de las Santas Justa y Rufina.

La torre es la parte más antigua de la seo oriolana, que comenzó su construcción a finales del siglo XIII y fue en el XIV cuando se amplió tanto en altura como en anchura. Consta de cuatro campanas menores de uso litúrgico. La campana siniestrada es la llamada María de Montserrat, fundida por Pascual Roses en 1782, con 1.362 kilos de peso. La denominada Salvator Mundi se realizó en 1697, mientras que la Virgen del Rosario e Inmaculada Concepción fueron refundidas en 1925. Se conserva una matraca que se utiliza para los toques del Triduo Santo, del Jueves Santo hasta los avisos del Sábado Santo para la Misa de Resurrección.

Sobre las 16 horas de este mismo lunes se ha inspeccionado el campanario por parte de varios arquitectos y la empresa de mantenimiento del Obispado, concluyendo que falló un rodamiento.

Este periódico se ha puesto en contacto con el Obispado sin que haya obtenido respuesta. Por su parte, el Ayuntamiento se puso a disposición del párroco desde el primer momento e informó a la Conselleria de Cultura de lo ocurrido.

Leticia Pertegal, concejala de Cambiemos, ha afirmado que la causa fue que los yugos de metal estaban en mal estado: "Una señal de que el Obispado descuida y pone en peligro su patrimonio".

La formación ha avanzado que ha registrado una moción al pleno para la urgente revisión de los bienes inmuebles del Obispado, señalando que "se encuentran en una situación lamentable por la dejación de funciones que tiene la Diócesis con su patrimonio y por no cumplir con las obligaciones que tienen como propietarios". Una iniciativa que, precisamente, surge a raíz de los dos incidentes ocurridos en campanarios de la ciudad en los últimos días.

Afortunadamente, ha apuntado la edil, en ninguno de los dos casos hubo que lamentar daños personales, pero "hay un riesgo para la seguridad de viandantes y de personas que acceden a estos templos".

Por ello, exigen que el Obispado haga una revisión técnica urgente de sus bienes inmuebles, así como adopte todas las medidas de conservación preventivas que sean necesarias

En este sentido, la edil ha recordado que recibe "subvenciones muy jugosas" para conservación de este tipo de inmuebles, por lo que también piden en la moción que el Ayuntamiento le retire a la Diócesis todas las ayudas en materia de cultura, patrimonio histórico y turismo hasta que cumpla con la obligación de conservar sus bienes culturales.

Pertegal ha hecho hincapié en que se desconoce a qué se dedica la Comisión Diocesana para los Bienes Culturales, pero "lo que tenemos claro es que a realizar labores de conservación preventiva de sus bienes no". 

Por último, ha mencionado que a Munilla lo único que le preocupaba la semana pasada era el Valle de los Caídos. Por eso, "le decimos que deje de preocuparse por cosas que no le competen y que trabaje por el patrimonio que gestiona él directamente".

La catedral, situada en pleno centro histórico de la ciudad, es la iglesia madre de todas las parroquias y comunidades del Obispado de Orihuela-Alicante, su corazón espiritual y uno de los principales templos históricos de la Comunidad Valenciana. Está declarada como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.

En proceso de restauración

El Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela, ya por la noche, ha emitido un comunicado en el que explica que durante la celebración de la Eucaristía del Domingo de Ramos, a las 12 horas, se desprendió de su eje la campana mayor, llamada Santa María de Monserrat. La rotura de los rodamientos del eje produjo que quebrase por los lados que se unen al muro e implosionase, cayendo en vertical al interior de la estancia de las campanas, una de las tres que contiene la torre. Las campanas de las iglesias se encuentran vigiladas y controladas por una empresa de campaneros, con la que existe un contrato de revisión y mantenimiento frecuente durante el año. En este caso se ha roto una parte de los ejes que no dan la cara exteriormente, pero que en ningún caso se hubiera producido un peligro fuera de la estancia de las campanas.

El caso se ha puesto inmediatamente en manos del arquitecto de la catedral y de la empresa de mantenimiento de las campanas, se han evaluado las causas del siniestro y el proceso a seguir para su restauración lo más prontamente posible, siguiendo las pautas que las leyes de patrimonio de la Generalitat Valenciana indican.

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