La «arrodillá» en la Vía Dolorosa emociona en Torrevieja

Es una de esas procesiones en las que el público torrevejense que acude fiel cada noche al paso de la imaginería, y el forastero recién llegado a la ciudad a disfrutar unos días de descanso, trasciende de ser mero espectador a convertirse en partícipe del misterio de la fe.

La lluvia vespertina del pasado Domingo de Ramos, que impidió la salida de la Procesión de las Mantillas, había dejado la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza y de la Paz en la Parroquia del Sagrado Corazón, de donde acostumbra a salir esa tarde para procesionar hasta la Parroquia de la Inmaculada. Es por ello que hubo de efectuarse un cambio en el programa previsto y por segundo año consecutivo se invirtió el orden habitual de salida de las cofradías penitentes. El palio de la Esperanza, que normalmente sale la noche del Miércoles Santo del templo de la Inmaculada, comenzó el desfile desde la parroquia del Sagrado Corazón con sus cofrades y mantillas. Mientras las cofradías de la Santísima Vera-Cruz de la Convocatoria y Nuestro Padre Jesús en Samaria, la Santa Mujer Verónica y la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Caída iniciaron su camino de la Vía Dolorosa desde el templo arciprestal de la Inmaculada.

El objetivo era el mismo: coincidir en la confluencia de las calles María Parodi y Ramón Gallud, que desde mucho antes de las diez de la noche se encontraban ya repletas de público para presenciar el momento culminante de la «arrodillá». Ese en el que la Madre se encuentra en la senda de camino al Gólgota con el sufrimiento extremo de su Hijo, condenado por los romanos a la muerte de los subversivos con el Imperio. Y el Encuentro no defraudó. 

Coordinación

Ayer, ya sin la incertidumbre de la amenaza de lluvia, pero con fresco de abril, el redoble incesante de los tambores y la música de las bandas que acompañan el paso de las imágenes se hizo cada vez más presente en la calle anunciando lo que habría de ser inminente. Los espectadores, anticipando el drama , solo tuvieron que esperar el golpeteo áspero y seco de los capataces.

A los sones del Himno Nacional, el enorme paso de palio de la Esperanza desciende casi a nivel del suelo cuando sus decenas de costaleros, al unísono, hincan su rodilla en tierra haciendo estallar los aplausos por el esfuerzo y el espectáculo sensorial.

La coordinación entre las dos procesiones para reunirse en una sola es una de las claves de este desfile que tiene en las evoluciones del siempre espectacular paso de la Esperanza y sus costaleros uno de sus puntos fuertes. Una cofradía esta de Nuestro Padre Jesús Triunfante y Nuestra Señora de la Esperanza y de la Paz que este año celebra su 40 aniversario fundacional. Producto de la gran devoción que genera esta popular imagen mariana es la próxima coronación canónica que llevará a cabo el obispo de la Diócesis el próximo mes de septiembre y que culminará el año más especial de esta cofradía.

A destacar también el grupo escultórico de Nuestro Padre Jesús de la Caída, imagen titular de una cofradía de las de solera. Fue fundada en 1954 y el paso original, que contaba con la talla de Jesús y un sayón, es obra de los escultores torrevejenses hermanos Blanco.

El conjunto artístico se amplió en 1989 con la imagen de Simón de Cirene, talla de Valentín García Quinto. Cientos de personas acudieron a contemplar el encuentro en el corazón del casco urbano de Torrevieja. 

Procesiones

Este Jueves Santo, está prevista la procesión del Silencio con la Cofradía de la Santísima Vera-Cruz de la Convocatoria y Nuestro Padre Jesús en Samaria, y la Cofradía del Cristo Crucificado «El de Los Salineros» y María Santísima del Silencio.

Esta procesión tiene su punto de interés más tradicional en el paso por el callejón del Turco del barrio de la Acequión, también, históricamente el más salinero, por cuyas calles discurre buena parte del recorrido en silencio y penumbra.

Desde el barrio de los Molinos del Calvario, al filo de la medianoche, arrancará la procesión del descendimiento del Cristo del Calvario. Antes de iniciarse la procesión, intervendrá la Agrupación Coral Manuel Barberá para entonar «La Pasión de la Tía Tortas».

El viernes las quince cofradías de la Semana Santa y sus 19 pasos participan en la Solemne y Magna Procesión del Viernes Santo con más de 3.500 participantes.

Mientras que el Domingo de Resurrección, a primera hora, tiene lugar el tradicional Encuentro en las «cuatro esquinas»: la intersección de las calles Concepción y Fotógrafos Darblade de la imagen de la Purísima Concepción, ataviada con la mantilla de luto y el Santísimo.

Será el sacerdote Pedro Payá quien retire este año la mantilla de luto que La Purísima porta en la primera parte de la procesión, en la que también participa la Cofradía de San Juan Evangelista.