Deja el cargo el director general de Urbanismo de Torrevieja, mano derecha de Dolón

El director general de Urbanismo, Proyectos e Infraestructuras y Servicios Básicos, Víctor Costa Mazón, se ha despedido de los funcionarios de su departamento y ha anunciado que deja su puesto en el Ayuntamiento de Torrevieja. A partir de ahora ocupará una plaza como subdirector del área de Urbanismo de la ciudad de Murcia y comenzaría a ejercer a principios de mayo. Fuentes del equipo de Gobierno del Partido Popular indicaron que conocen la voluntad del técnico de dejar su actual actividad en el Consistorio torrevejense, de libre designación como cargo de confianza del alcalde Eduardo Dolón, pero que esa decisión no está confirmada "al 100 x 100".

Fichaje

El primer edil fichó al arquitecto al arrancar su mandato de 2019-2023 como uno de los cargos esenciales del nuevo organigrama de directores generales, amparado en la conocida coloquialmente como Ley de Grandes Municipios, que además debían ser funcionarios de alto rango. La retribución media de uno de estos cargos supera los 100.000 euros brutos al año.

Un organigrama a medida le ha permitido sacar adelante algunos de los proyectos pendientes sin encontrarse por el camino con informes técnicos desfavorables de jefes de área mientras distribuye la responsabilidad de algunas decisiones, más políticas que técnicas, también en la singular figura de "técnico funcionario y cargo de confianza".

Contratos

Costa ya había desempeñado distintas funciones en el área de Urbanismo e Intervención municipal en el Ayuntamiento de Torrevieja antes de asumir la dirección general, cargo en el que ha sido hombre factótum para Eduardo Dolón. Durante estos años se ha encargado fundamentalmente de poner en pie el acuerdo marco para la ejecución de obras y proyectos que debería haber agilizado muchas de las adjudicaciones, e intentar sacar adelante algunas de las asignaturas pendientes en renovación de contratos de servicios públicos del Ayuntamiento. Como director general asumió tantas competencias que Dolón tuvo que retirarle una parte para que se concentrara en ámbitos concretos de la gestión.

El balance de su gestión, sin embargo, ha sido desigual. Han salido adelante, por fin, algunas de las obras repetidamente anunciadas por el gobierno municipal, como la remodelación del Palacio de los Deportes, el nuevo polideportivo de La Mata, la senda peatonal de La Mata, el parque de La Siesta o algunas de las actuaciones del entorno portuario. Todavía restan las más importantes en envergadura y coste como la reurbanización del Paseo de la Libertad.

Continúa pendiente, después de más de cuatro años de tramitación, el nuevo servicio de transporte urbano, que en Torrevieja se lleva a cabo sin contrato y con informes de reparo, mes a mes, desde 2012; o el proyecto de rehabilitación de las Eras de la Sal y su entorno, que actualmente presenta un lamentable aspecto de abandono.

La decisión del director general de Urbanismo no deja en una posición cómoda a Dolón. Al contrario que otras vacantes que se pudieran dar entre el organigrama de directores generales, la de Urbanismo no puede quedarse sin cubrir por mucho tiempo considerando los proyectos que quedan por tramitar y siguen encallados: la reurbanización de las Eras de la Sal y su entorno, que incluye la construcción del Museo del Mar y de la Sal, la rehabilitación de la Fábrica de Hielo como oficina de turismo o la creación de un paseo sobre la antigua Era Alta.

31 millones de euros

El proyecto fue anunciado en febrero de 2021 con un presupuesto de 8 millones de euros y ahora ya ha elevado su coste a 31 (IVA incluido). Debería resolverse lo antes posible ante el deplorable estado que presenta en estos momentos el principal ejemplo de patrimonio industrial del municipio, protegido en el PGOU, que añade a su innegable valor histórico como arquitectura del siglo XVIII ser origen además, de la misma población de Torrevieja.

También sigue pendiente la adjudicación de la reurbanización del paseo de La Libertad y los accesos a la nueva zona de ocio, cuyos contratos solo cubren ahora una parte de las actuaciones, pero no las más importantes. Mientras para la reforma del paseo del dique de Levante otras áreas municipales tuvieron que intervenir para desbloquear la obra y sacar el contrato del acuerdo marco ideado por Costa para agilizarlas.

Polémicas

La gestión de Costa, identificado por los principales proveedores municipales de obras y servicios como la mano derecha de Eduardo Dolón y con gran poder de decisión, ha estado también marcada en algunos momentos por la polémica.

Por ejemplo, cuando incorporó un informe individual de baremación de las ofertas a la adjudicación del millonario contrato de recogida de basuras, el más importante de la historia de Torrevieja, sin que la mesa de contratación se lo hubiera solicitado expresamente y en paralelo al que había realizado el técnico principal del contrato. La mesa solo solicitó que revisara algunos cálculos aritméticos, junto a otros tres técnicos, el informe principal. Sin embargo, realizó uno por su cuenta en el que descartaba la adjudicación a la mercantil que había sido valorada en primer lugar, y que finalmente se llevó el contrato.

Tal irregularidad, denunciada por escrito por la propia mesa de contratación, no le impidió seguir contando con la confianza de Dolón. Fue en ese proceso de adjudicación del contrato de las basuras -400 millones de euros por 25 años- cuando Costa decidió dejar el cargo que ostentaba, aunque pronto se desdijo para regresar un mes después.

Con estos antecedentes hay quien piensa que no sería la primera vez que cambia de opinión y podría hacerlo de nuevo en esta ocasión. Pero de momento, en la sede principal del Ayuntamiento de la plaza de la Constitución ya se hacen porras sobre quién será el relevo. Algunos apuntan a funcionarios que ya están en la casa.