Barrachina: "El Gobierno cambia sin consenso las reglas de explotación del Tajo-Segura castigando a la Comunidad Valenciana"

El conseller avanza que el Consell va a exigir al ministerio que reabra el proceso de diálogo con todas las comunidades afectadas

El trasvase Entrepeñas-Buendía se abre por primera vez desde 1997

El trasvase Entrepeñas-Buendía se abre por primera vez desde 1997 / Europa Press

Loreto Mármol

Loreto Mármol

El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Comunidad Valenciana, Miguel Barrachina, ha mostrado su "más firme rechazo" a la aprobación de las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura "sin consenso técnico ni territorial y de espaldas a los regantes y agricultores".

Así, ha señalado que "el Gobierno vuelve a castigar a la Comunidad Valenciana", porque "una vez más, se imponen decisiones ideológicas que afectan directamente a la economía, empleo y futuro de miles de familias del sur de la provincia de Alicante", ha declarado, al mismo tiempo que ha insistido en que "ni han contado con nosotros, ni han escuchado las propuestas técnicas. Esto no es gestión del agua, es un puro castigo político".

Hasta el momento, los embalses de cabecera necesitaban acumular 1.300 hectómetros cúbicos para que se pudieran aprobar los trasvases máximos de 60 hectómetros mensuales. Sin embargo, con las nuevas reglas de explotación, ese umbral se eleva a 1.600, lo que implica que incluso en un periodo de abundancia hídrica como el actual, con 1.527, se autorizarían envíos únicamente de 24.

En situación de sequía nivel 3, se pasaría de hasta 20 mensuales a 9 en 2027. Descontando los 7,5 dedicados a consumo humano, el resultado real sería que en lugar de los actuales 12,5 serían solo 1,5, una reducción de casi el 90%. Por tanto, al elevar el umbral de reservas en los embalses de cabecera para autorizar los trasvases máximos, se impone una condición casi imposible de cumplir, incluso en momentos de abundancia hídrica, lo que limita seriamente su viabilidad. En palabras de Barrachina, "la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez representa un golpe letal para el sistema del trasvase, considerado esencial para el abastecimiento y el desarrollo de la provincia de Alicante".

"Esta decisión, sin aval técnico y únicamente política, ignora las necesidades reales de millones de personas y del sector agrícola generando incertidumbre, resentimiento territorial y poniendo en jaque el desarrollo económico de una de las zonas más productivas del país", ha lamentado.

El conseller ha criticado que se ha roto el diálogo que debe regir en cualquier reforma estructural que afecte a un recurso tan sensible e imprescindible como el agua: "Han cerrado la puerta a una solución pactada y sostenible, y eso es una irresponsabilidad que vamos a pagar todos. Los regantes necesitan certezas, no recortes arbitrarios ni decisiones impuestas desde un despacho en Madrid".

Barrachina ha avanzado que la Generalitat Valenciana va a exigir al Ministerio para la Transición Ecológica que reabra el proceso de diálogo con todas las comunidades afectadas: "Vamos a defender con firmeza los derechos hídricos de esta tierra, y no vamos a aceptar que se siga discriminando a la Comunidad Valenciana por criterios ideológicos".

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