Nuevo recorte al trasvase Tajo-Segura de un 40% hasta 2027

Después de que el apagón eléctrico masivo suspendiera la comisión de explotación del trasvase Tajo-Segura, se ha reanudado la reunión este martes dando a conocer el informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) con las nuevas reglas que proponen reducir las derivaciones hasta en un 40% de cara al año 2027, de forma que se ha estimado que este año se podrían trasvasar 320 hectómetros cúbicos desde los embalses de la cabecera del Tajo hacia el Levante, 278 en 2026 y 193 en 2027.

El encuentro ha estado rodeado de una gran tensión -y presiones- porque todo apuntaba a que se conocerían las nuevas reglas para el reparto del agua que deberían haber estado operativas desde hace más de dos años con la aprobación del Plan de Cuenca de enero 2023, que contempla el aumento de los caudales ecológicos en el Tajo para elevar el techo máximo de reservas de agua en los embalses de cabecera sobre los que se pueden autorizar trasvases.

Así, el informe establece los umbrales mínimos para trasvasar, y se han cumplido los peores presagios sector agrícola levantino que depende del agua procedente de Guadalajara y Cuenca: las medidas son más restrictivas; es decir, hará falta más agua en los embalses de cabecera para trasvasar más cantidades. 

Hasta ahora lo habitual es el nivel 2, que permite 27 hectómetros. Con el nivel 1 se trasvasan 60 y con el 3 hasta 20 con la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco). El documento del Cedex plantea elevar hasta los 1.600 hectómetros cúbicos las reservas de los pantanos de Entrepeñas y Buendía para declararlos en nivel 1, mientras que en la actualidad ese umbral se sitúa en los 1.300.

Además, se recortarían los volúmenes de agua a trasvasar tanto en nivel 2 como en nivel 3, al tiempo que propone que los embalses entren en nivel 3, es decir, en "situaciones hidrológicas excepcionales", cuando acumulen 550 ó 600 hectómetros cúbicos, mientras que en la actualidad esa lámina se fija en 400. Al elevase el umbral del nivel 2 será más difícil que los embalses entren en nivel 1.

Esto se traduce en que los trasvases en el nivel 3 pasarían de 20 a 11 hectómetros cúbicos al mes (10 en 2026 y 9 en 2027), y los del nivel 2 de 27 a 24 (23 en 2026 y 18 en 2027), además de que todos serán automáticos.

Recorte en regadío

Estos recortes se aplicarían sobre todo en agricultura, ya que las proyecciones del Cedex apuntan que las aportaciones para el regadío se podrían reducir hasta en un 50%, mientras que el abastecimiento de consumo humano seguiría siendo preferente.

José Vicente Andreu, presidente de Asaja Alicante, afirma que estos cambios demuestran que "se legisla no para garantizar la sostenibilidad del trasvase pensando en el bien común de la sociedad, el medioambiente y los intereses generales, sino que para racionar en la abundancia". Con otras palabras, "se legisla para dañar los intereses de la mayor parte de la sociedad, sin beneficiar ni al medioambiente ni a los usuarios de la cuenca del Tajo", insiste.

Para los empresarios agrícolas incluso las actuales reglas de explotación, que ya se modificaron en 2014, 2015 y 2020, siempre se han variado para recortar el volumen de agua a trasvasar.

El presidente del Sindicato Central del Acueducto Tajo Segura (SCRATS), Lucas Jiménez, que representa a más de 60 comunidades de riego y 80.000 regantes, ha recordado que el actual nivel 2 de 27 hectómetros fue una medida de recorte impuesta en 2020 que rebajó el volumen fijado inicialmente en 38 hectómetros. El Miteco explicó el cambio como una decisión que iba a permitir reservar más agua en los momentos de mayor escasez y que el trasvase se mantuviera en ese nivel durante más tiempo. La modificación se produjo después de que se tuviera que cerrar el trasvase por primera vez en su historia en el año hidrológico 2017-2018 al quedar situado el nivel de reservas por debajo de los 400 hectómetros.

Sin embargo, según Jiménez, fue una medida para mantener una continua excepcionalidad. A su juicio, las reservas son suficientes para garantizar el año hidrológico y buena parte del que viene, ya sea en nivel 1 ó 2, pero las nuevas reglas de explotación rebajan en cada nivel los volúmenes a trasvasar para "contentar" a la comunidad de Castilla-La Mancha.

En los días previos a esta comisión, desde la cabecera del Tajo han apremiado al Ministerio para la Transición Ecológica a modificar las normas de explotación, mientras que desde el Levante se ha reiterado que el aumento del caudal trasvasable debe adoptarse de forma automática, sin más debate ni presiones políticas.

Máximo histórico

Al mismo tiempo, la comisión, que suele reunirse a principios de cada trimestre para decidir los trasvases de agua a Alicante, Murcia y Almería en función de la disponibilidad de las reservas, ha autorizado un gran desembalse a la cuenca del Segura de 180 hectómetros cúbicos para los meses de abril, mayo y junio al estar los embalses de Entrepeñas y Buendía a más del 60%, en nivel 1 desde finales de marzo, con 1.511 hectómetros cúbicos, lo que permite autorizar trasvases automáticos de 60 hectómetros mensuales, en función de lo que dispone la legislación.

Un volumen muy relevante, más del doble de los 27 hectómetros que se trasvasan mes a mes desde hace un año, en nivel 2 de normalidad hidrológica según la situación de existencias en la cabecera. 

Los embalses que abastecen el trasvase, Entrepeñas y Buendía en Guadalajara y Cuenca, suman unas reservas de récord en casi tres décadas por las intensas lluvias acumuladas de forma superficial y en los acuíferos tras el paso de cinco frentes atlánticos en el mes de marzo -y también por el deshielo de la nieve acumulada en el Sistema Ibérico en el Alto Tajo, haciendo posible la autorización por parte del Gobierno, y de una sola vez, del volumen más importante a trasvasar a Alicante, Murcia y Almería en los 46 años de historia del acueducto.

De hecho, es la primera vez que se alcanza ese nivel desde que se fijaron las actuales reglas de explotación en 2014, y la segunda vez en toda la historia del trasvase que se envía el máximo posible por ley -620 hectómetros-, en el año hidrológico 2000-2001. 

Son hitos excepcionales. Los volúmenes medios destinados a abastecimiento han sido de 123 hectómetros, de los cuales 119 han ido a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla y 4 a la provincia almeriense. Por su parte, los volúmenes destinados a regadío han sido 205 hectómetros de media al año.

Esta excepcionalidad hídrica, en esta ocasión a favor de los trasvases, cambia ahora con las nuevas reglas de explotación. Tanto es así que si ya estuvieran en vigor las nuevas normas, el trasvase que se habría aprobado sería de 72 hectómetros cúbicos en vez de los 180 autorizados este martes, ya que los embalses estarían en nivel 2.

Las nuevas reglas han de ser sometidas todavía al proceso de consulta pública. Para la próxima semana se ha convocado otra reunión de la comisión para presentar el borrador del nuevo real decreto que regule las normas de explotación del trasvase. Para ello, es necesario cambiar el concepto de "excedente" en los embalses de cabecera, que se fija en los 400 hectómetros cúbicos, de forma que todo lo que está por encima de ese límite "se dice que es excedente".

En este sentido, Ángel Urbina, portavoz de los regantes en la provincia de Alicante, manifiesta que cuando el Miteco tenga el borrador de las reglas de explotación debería llamar a las comunidades autónomas afectadas, así como al Sindicato de Regantes, para explicarlo y contestar a los documentos que se presentaron en su día.