Condenan al alcalde de Dolores y a un vecino por un altercado entre ambos

El Juzgado de Instrucción número 1 de Orihuela ha resuelto condenar al alcalde de Dolores, Joaquín Hernández, que también es secretario general del PSOE en la Vega Baja, por un delito leve de lesiones tras un altercado en la calle con un vecino, José María Argilés, conocido como "El Paloma", al que también condena, ya que la sala considera probado que los dos se agredieron mutuamente y que la situación derivó en una caída al suelo y lesiones.

Así, se impone a Hernández una multa de 900 euros a pagar en tres meses con una cuota diaria de 10 euros, además de abonar 90 euros de indemnización a Argilés por las lesiones sufridas, que también ha sido condenado por un delito leve de maltrato de obra a una multa de dos meses (600 euros en total). La sentencia ha sido recurrida por ambos ante la Audiencia Provincial de Alicante, insistiendo el regidor en que no lo agredió y que lo único que hizo fue defenderse.

La jueza señala que resulta acreditado que entre las partes existía una relación conflictiva, habiendo tenido diversos desencuentros públicos entre ellos. Los hechos sucedieron el 9 de agosto del año pasado sobre las 17.35 horas, cuando Argilés salía de comer junto a un grupo de amigos del bar Coyote encontrándose con Hernández en la plaza de la localidad. Los dos comenzaron a lanzarse improperios e insultos, acercándose mutuamente hasta que se encaran, agarrando Argilés de la camiseta al alcalde, que a su vez le sujeta con fuerza de las muñecas y los hombros, no con ánimo defensivo sino con fuerza y violencia -apunta la sentencia-, siendo precisamente esa fuerza lo que hizo que ambos cayeran al suelo. 

También aprecia contradicciones en las versiones mantenidas por las partes, conforme a sus propios intereses, y por los testigos aportados por cada uno de ellos, con manifestaciones diametralmente opuestas según la relación de amistad. De hecho, salvo que se encontraron de forma casual en la vía pública no es posible ni siquiera fijar la secuencia inicial de los hechos, pues mientras que el vecino afirma que Hernández se abalanzó hacia él de forma sorpresiva, mientras que este sostiene que fue él quien comenzó a lanzar improperios e insultos mientras se dirigía a su posición. 

"Me lo tuvieron que quitar de encima", explicaba Argilés a este periódico, al mismo tiempo que relataba que acabó con los brazos llenos de sangre y varios morados. El parte médico hablaba de que presentaba múltiples lesiones lacerativas en ambos brazos y arañazos en la cara, además de un golpe sobre la zona maxilar izquierda.

Hernández, por su parte, sostenía que la víctima era él: "El agredido soy yo durante 10 años", el tiempo que es alcalde, subrayando que desde entonces estaba recibiendo "continuos ataques, insultos, amenazas y todo tipo de vejaciones" de "El Paloma", incluso cuando iba acompañado por su familia y en cualquier lugar. "Temo por mi integridad física", porque "voy en bici o en moto y pasa con su coche acelerando", manifestaba Hernández.

Al día siguiente de que este periódico hiciera público el altercado, el regidor dio una rueda de prensa en la que responsabilizaba a la oposición del PP de aprovechar cualquier asunto para hacerle "daño político y personal", al posicionarse de parte de Argilés y pedir su dimisión.

En esta ocasión, Hernández también apunta al fuego amigo, ya que la sentencia se ha dado a conocer cuando se ha presentado como candidato a renovar su cargo como secretario general de los socialistas en la comarca tras tres años de mandato en un proceso al que también se han presentado los exalcaldes de Orihuela y Callosa de Segura, Carolina Gracia y Fran Maciá.