Montoya renuncia a ser concejal de Cultura de Orihuela

El concejal Gonzalo Montoya, que se ha incorporado este martes a su puesto en el Ayuntamiento de Orihuela tras su baja por paternidad, ha solicitado no seguir al frente de la Concejalía de Cultura, una decisión que el alcalde del municipio, Pepe Vegara, no se ha pensado y ha validado firmando un decreto este mismo miércoles, quedando en manos de la edil Anabel García, también de Vox, que le ha sustituido en esta área en su ausencia.

Montoya mantiene su cargo al frente de la Concejalía de Turismo, de la que se ha hecho cargo durante la baja su compañero de partido y edil de Costa, Manuel Mestre, que a su vez ha solicitado al alcalde más competencias.

Hay que recordar que desde que asumió el área de Cultura tras las elecciones municipales hace más de año y medio Montoya ha protagonizado varias polémicas. La más reciente ha sido por su decisión de quitar los vinilos con simbología republicana en torno a la figura de Miguel Hernández eliminados del Rincón Hernandiano. En este punto, el PP se abstuvo en una moción conjunta de la oposición para que se restituyan, lo que hizo que se aprobara con los votos en contra tan solo de Vox.

De hecho, solo un día después de que saltara la noticia de la sustitución de las imágenes que decoraban el lugar desde 2012, Vegara se desvinculó de esta iniciativa, al igual que ocurrió con la eliminación de la subvención a la Fundación Cultural Miguel Hernández a finales de 2023, algo que luego el equipo de gobierno enmendó.

El alcalde también tomó las riendas nombrando a una nueva gerente de Orihuela Cultural, la empresa municipal que gestiona los museos de la ciudad y el Teatro Circo, tras la dimisión del que había designado Vox tras semanas de polémica por su gestión y las supuestas amenazas de revocación por parte del concejal Montoya hacia uno de los tres consejeros independientes, a los que acabaron cesando.

De esta forma, Montoya se perderá como concejal la celebración de la XI edición de los Murales de San Isidro, del 9 al 11 de mayo.

Esta renuncia se produce en un momento en el que las discrepancias entre los socios de gobierno se han hecho patentes. Por ejemplo, en la moción "Billete de vuelta" propuesta por la ultraderecha para expulsar del municipio a los inmigrantes en situación irregular, así como las políticas de género incluida una iniciativa de Vox para restaurar la sociedad patriarcal y el rechazo de las mociones del 8M, día en el que dejó plantado al PP en la marcha por el Día Internacional de la Mujer.

O la más reciente sobre las ayudas a la Iglesia, protagonista en el último pleno que dio lugar a la rocambolesca situación en la que el PSOE se sumó a Vox para dejar en evidencia a Vegara, un voto por sorpresa a la formación ultraconservadora que permitió elevar la subvención al Obispado de los 65.000 euros que recibe en la actualidad hasta los 100.000 y la que recibe la Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayordomías de la Semana Santa casi un 30%, pasando de 130.000 euros a 165.000.

"Vox va siempre a defender a la Iglesia, nuestras costumbres y tradiciones", reiteró Mestre para preguntar a los demás grupos si no apoyaban lo mismo, poniendo en un nuevo brete a los populares, que se abstuvieron.