Son tiempos de crisis, pero las despedidas de soltero o de soltera siguen siendo una oportunidad única para descubrir nuevos lugares acompañado por los amigos y amigas. Pese a que muchos siguen optando por las noches en locales de ocio dentro de sus ciudades de origen, muchas otras despedidas se celebran organizando escapadas y celebraciones por todo lo grande a otras ciudades españolas.

El destino es lo de menos y lo que suele importar es pasarlo en grande y ofrecerle una despedida por todo lo alto al novio o la novia. Sin embargo, sí es cierto que algunas ciudades españolas cuentan con una mayor tradición en la celebración de despedidas de soltero y se han convertido en destino preferente a la hora de organizar este tipo de celebraciones.

Granada

La ciudad andaluza ofrece múltiples atractivos para celebrar una despedida de soltero o soltera como Dios manda. Pasear por las callejuelas repletas de tiendas del barrio del Albaicín y disfrutar de las terracitas -aprovechando el clima benévolo de la ciudad- y del tapeo granadino son dos planes recomendables. Su amplia oferta de ocio nocturno también garantiza un plan redondo para despedir la soltería.

Ibiza

La isla balear mundial de la fiesta y la diversión es una opción que nunca falla. Su ambiente nocturno, actividades al aire libre y buen clima hace de este lugar un sitio único para solteros y solteras que quieran pasarlo en grande. Además puedes pasear por sus estrechas calles y disfrutar de sus diferentes mercadillos ibicencos. Un viaje en catamarán con DJ, actividades acuáticas, shows en directo, barra libre, y barbacoa es una buena opción si eliges este destino.

Madrid

Si quieres disfrutar de una auténtica despedida en una de las grandes ciudades europeas, Madrid está preparada para satisfacer cualquier demanda por extravagante que sea. La capital española combina planes de lo más ´frickies´ con actividades tradicionales, por lo que se pueden encontrar alternativas para todos los gustos. La noche, cómo no, tampoco defrauda. Malasaña, Chueca o Argüelles son algunas de las zonas que cuenta con más marcha.

Salamanca

Sin duda una de las ciudades más recomendables para celebrar una despedida de soltero o soltera. Salamanca es la ciudad universitaria española por excelencia. Y de todos es sabido que la fiesta está estrechamente vinculada con el ambiente universitario. Existen muchas opciones para garantizar una juerga memorable, pero es recomendable que sea durante el curso universitario para evitar que la ciudad pierda estudiantes y el ambiente decaiga.

Barcelona

Una ciudad cosmopolita como la capital catalana no podía faltar en este listado. Su oferta es amplia y variada y además cuenta con la ventaja de disponer de costa, con lo que existen múltiples actividades acuáticas adaptadas para los grupos de despedida. En Barcelona los protagonistas de la despedida podrán alternar actividades de lo más variopintas durante el día con juerga nocturna sin fin.

Gijón

Una de las ciudades que se ha convertido en un clásico en el norte de España para celebrar despedidas de solter@. Su amplia oferta de ocio, su espectacular gastronomía y paisajes y su ubicación literal la convierten en un destino destacado para todos aquellos que quieren celebrar una despedida en el Cantábrico por todo lo alto.

Logroño

En este listado no podía faltar la capital riojana. La calle Laurel, repleta de bares en los que tomar un pincho y vino, se ha convertido en otro clásico en cuanto a los lugares destacados para poner fin a la soltería de nuestras amistades. Pese a ello, debemos advertir que en los últimos tiempos muchos establecimientos de esta calle han prohibido el acceso a los protagonistas de despedidas, por lo que este destino ha perdido atractivo.

Benidorm

En la costa mediterránea, Benidorm es uno de los destinos por excelencia de las despedidas de soltero y soltera. Con multitud de establecimientos dedicados al ocio, la ciudad alicantina atrae cada año a miles de personas que la eligen para despedir su soltería. Su fama se extiende más allá de las fronteras de España, por lo que son muchos los extranjeros -especialmente jóvenes británicos- que llegan hasta Benidorm para su última juerga antes de sellar su matrimonio.