El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana señala que los sabañones son una de las patologías más comunes en esta época del año. En este sentido, deben ser especialmente cautelosos los ancianos porque debido al sedentarismo, la poca deambulación y la mala circulación tienen mayor probabilidad de padecerlos. Además, afecta en mayor medida a mujeres que a los hombres, aunque no se hayan detectado problemas circulatorios.

Recomendaciones

Para disminuir la sintomatología de su aparición se recomienda utilizar calcetines de fibras naturales como la lana que los mantengan calientes pero que no aprieten para que circule bien la sangre, utilizar un calzado adecuado que permita la transpiración del pie para que no se humedezca, ya que si no están secos aumenta la sensación de frío, y evitar el calor de fuentes directas como acercar los pies a la estufa o las bolsas de agua calientes porque podrían incentivar precisamente la aparición de los dolorosos sabañones.

Además, para evitar los síntomas de congelación en los miembros inferiores es fundamental fomentar una buena circulación sanguínea por lo que es aconsejable no pasar demasiado tiempo sentado y mover las piernas, tomar alimentos ricos en magnesio, calcio, vitaminas E, K y C, evitar los lácteos porque aumentan la sensación de frío y la cafeína porque comprime los vasos sanguíneos y no fumar.

Desde el ICOPCV se señala que si se detecta la aparición de sabañones es muy importante acudir al podólogo para aplicar el tratamiento más adecuado y acelerar en la medida de lo posible su recuperación, ya que pueden ser extremadamente dolorosos. Esto dificulta la marcha normal de las personas que lo padecen, por lo que se pone en riesgo su movilidad.