Llegar a casa y encontrar la puerta entornada hiela la sangre a cualquiera. Provoca una sensación de miedo, impotencia y rabia porque lo sabes, sabes qué ha pasado: han entrado en tu casa y posiblemente te falte algo valioso, económica o emocionalmente, que, seguramente, no recuperes nunca. ¿Qué hacer ahora? Llamar a la Policía, por supuesto. Nunca entrar, porque pueden seguir dentro del domicilio, y estarías poniendo en peligro tu seguridad y la de aquellos que te acompañen. Tampoco tocar nada: podrías eliminar pruebas que imposibilitaran la identificación del saqueador de tu hogar.

Y después de la visita de las autoridades, es el momento de poner medidas para que esto no se repita. Mejor si las has puesto antes, para evitar el mal trago, pero no nos lamentemos y pongámonos manos a la obra.

Consejos básicos para prevenir robos en casa

Para prevenir robos, lo primero es usar el sentido común y recordar los consejos que nuestros padres nos daban cuando éramos pequeños, y que la Policía nos recuerda año tras año: mantener las puertas y ventanas de casa bien cerradas al ausentarse, dejar alguna persiana subida para que no sea tan patente la partida y, si esta va a ser larga, no está de más avisar a algún vecino para que recoja nuestra correspondencia del buzón. Todo signo que pueda hacer sospechar a los intrusos que nuestro hogar está vacío puede ser peligroso. Por eso, según la Policía y la Guardia Civil, no debemos tampoco publicar en redes sociales que nos vamos a ausentar.

Estas son las medidas más fáciles de llevar a cabo cuando nos vamos de casa unas horas o unos días, pero los ladrones de viviendas, que tradicionalmente realizaban su actividad cuando estas estaban vacías, han cambiado en los últimos años su modus operandi, y para muchos ahora mismo es indiferente que haya o no personas dentro del inmueble. De nuevo, debemos tirar de sentido común para curarnos en salud: no permitir el acceso a la vivienda a desconocidos o personas que digan representar a empresas y servicios que no hayan sido solicitados previamente, confirmar la identidad de aquellos supuestos empleados de servicios y empresas solicitados (revisores del gas, fontaneros y electricistas, comerciales, etc.) antes de abrir la puerta.

Agremia (Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía) recuerda que las inspecciones obligatorias de gas son comunicadas por carta por parte de la empresa distribuidora, para evitar estafas y robos de falsos revisores que "se aprovechan de operaciones que hay que realizar de manera obligatoria en las instalaciones de gas y en las calderas."

También ayuda contar con una mirilla de gran angular en las puertas de acceso al hogar, utilizar cerrojos con cadenas para evitar que nadie se cuele en casa cuando se abra la puerta parcialmente, y contar con puertas sólidas - mejor si son blindadas - con cerraduras de seguridad y llaves que no permitan realizar copias sin autorización.

Tecnología al rescate: la importancia de las cámaras de vigilancia

Las medidas preventivas planteadas hasta ahora son las más fáciles, baratas y comunes de llevar a cabo. Precisamente por ello, los ladrones las conocen e intentan ir un paso por delante de las mismas, por lo que su capacidad disuasoria no es muy eficaz. Por fortuna, la tecnología a menudo pone a nuestro alcance soluciones tan sencillas de instalar como alumbrados de seguridad acompañados de detectores de movimientos para que, en caso de percibir actividad, se iluminen automáticamente, lo que puede convertirse en un excelente freno contra las intrusiones.

Según las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la domótica también es una enorme aliada, sobre todo en caso de largas ausencias en el domicilio, como en el caso de unas vacaciones. No será necesario dejar las persianas de tu casa subidas para fingir que estás en casa, sino que podrás simular que tu vivienda está habitada controlando desde las persianas hasta los electrodomésticos, pasando por las luces o el televisor, desde tu móvil en cualquier parte. Aunque estés al otro lado del mundo. Sí, incluso desde Australia. Además, los sistemas domóticos no son solo útiles en cuanto a seguridad y disuasión se refiere, sino que son una inversión muy interesante que puede utilizarse en el día a día para controlar diferentes aspectos del hogar: climatización, iluminación, electrodomésticos, etc.

Otros sistemas tecnológicos, menos costosos y avanzados, pero útiles en estos casos, son instalaciones como videoporteros. Controlan las visitas que llegan a nuestro hogar y evitan posibles robos. También existen circuitos cerrados de televisión con cámaras conectadas a una Central Receptora de Alarmas, que permiten observar, incluso si no estamos en la vivienda, lo que ocurre en su interior o exterior.

Alarmas para el hogar: tecnología y especialistas, imbatibles

Pero si hay algo que todavía disuade más es la tecnología más avanzada. Son soluciones que combinan tecnología con vigilantes de seguridad homologados. Los sistemas electrónicos que detectan intrusiones y robos se componen al menos de una central, tres detectores, un teclado y una sirena, además de una placa que avisa a posibles intrusos de que la alarma está conectada a una Central Receptora de Alarmas. Es un elemento altamente disuasorio.

Uno de los sistemas de alarma más valorables es aquel que cuenta con detectores con cámaras, ya que desde la Central Receptora de podrán comprobar al momento si el salto de alarma en tu hogar es real o no y llamar directamente a la Policía. También podemos acceder a las cámaras a través de Internet, una opción muy útil en caso de dejar a niños al cuidado de otras personas, o si tenemos personas mayores en casa o mascotas.

Según estadísticas oficiales del Ministerio del Interior referidas al primer trimestre del 2016, los robos con fuerza en vivienda aumentaron un 7,7% con respecto al mismo período del año anterior. Hay comunidades en las que el dato aumentó significativamente, como Asturias, Cantabria, Melilla, Ceuta y Madrid. Si analizamos las comunidades autónomas que más robos con fuerza en domicilios por habitante registraron en 2016, Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y Castilla-La Mancha son la que mayores datos registran, según datos del Balance de Criminalidad de 2016 facilitado por el Ministerio de Interior.

Datos de un informe realizado por la multinacional española Prosegur indican que las comunidades autónomas con más saltos de alarma son Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y País Vasco. Los robos en viviendas suponen un 20% del total, la mayoría en viviendas unifamiliares, y son más frecuentes durante el verano y en Navidad. Por eso, toda prevención es poca para evitar volver a nuestro hogar y encontrar la puerta abierta.