Mantener la casa limpia es una tarea imprescindible para disfrutar plenamente de la calidez de un hogar placentero. Pero, tan importante es mantener el lugar alejado del polvo y la suciedad, como generar un ambiente con un olor agradable. Entrar en casa y que un aroma cautivador te dé la bienvenida es un detalle que agrada a cualquiera.

Para conseguir que el hogar huela bien es habitual optar por un ambientador, pero no siempre es una buena opción. Muchas veces su aroma es demasiado intenso y puede irse a los pocos minutos, por no hablar de que supone un desembolso, en ocasiones, superior al que nos podemos permitir.

Las plantas de interior son una buena opción

Además de ser un elemento decorativo que hace la estancia más acogedora, algunas plantas de interior pueden ayudarnos a mantener un aroma agradable en el entorno. Con unos pocos cuidados las plantas pueden aportar grandes beneficios a nuestra vivienda. Gardenias, geranios y orquídeas, entre otras, son una buena opción para decorar y aromatizar el ambiente. También se puede optar por flores de jazmín en un recipiente con agua.Velas aromáticas

Las velas aromáticas, que existen de diferentes aromas, son una buena opción para generar un olor agradable. Se pueden repartir por diferentes rincones de la casa o incluso dentro de los armarios o entre la ropa. Así, cuando abras la puerta podrás disfrutar de una bocanada de aroma agradable. Estando apagadas también emiten olor, por ello, podemos distribuirlas sin miedo. Si queremos intensificar el aroma podemos encenderlas, pero siempre bajo nuestra supervisión y teniendo en cuenta de no ponerlas cerca de cortinas o telas que puedan provocar un incendio.

Agua con limón para los suelos

Llenar el balde de la fregona con agua templada y añadirle zumo de limón exprimido es una buena práctica para que los suelos adquieran un olor fresco y muy gratificante. Fregar el piso de esta forma dejará un perfume muy natural en el aire.

La ventilación, un elemento clave

Puede parecer obvio, pero un error que sucede habitualmente es el de no ventilar lo suficiente la vivienda. Abrir las ventanas por la mañana es elemental para descargar el aire cargado de la casa. Diez minutos serán suficientes para renovar el aire y eliminar cualquier olor. Es recomendable procurar que se genere algo de corriente abriendo más de una puerta o ventana.

Cuidado con las zonas húmedas

Los lugares de la casa donde se puede acumular humedad son los más propensos a generar malos olores. Para ello, no es recomendable sobreponer un olor más fuerte, como con un ambientador. Es preferible primero minimizar la humedad lo máximo posible. Recuerda ventilar la zona de una forma adecuada y añade un tarro con carbón vegetal o un cuenco con arroz. Éstos absorberán el agua del ambiente y ayudarán a eliminar esa humedad que provoca malos olores.