Limpiar el hogar siempre es una tarea que, a priori, resulta tediosa y compleja para aquellos que no lo hagan a menudo. Para muchos, es un auténtico quebradero de cabeza el gastar rato de su ocio en algo tan importante como mantener el hogar ordenado y los baños, la cocina y los suelos desinfectados. Existen múltiples productos de limpieza para llevar a cabo esta tarea. Pero también hay métodos caseros, los conocidos como "remedios de la abuela" que, aunque no lo creas, te ayudarán a conseguir el mismo efecto de limpieza y desinfectar sin usar las marcas de siempre.
Y es que existen remedios para dejar los cristales y espejos como nuevos con productos que seguramente no te habías imaginado. Por ello, si quieres que toda la cristalería de tu casa luzca como el primer día, te recomendamos una bebida que es perfecta para poder limpiar sin esfuerzo: la ginebra.
Aunque parezca increíble, está bebida que se ha puesto tan de moda no solo sirve para elaborar gin-tonic ni acompañar otro tipo de cócteles. Lo que tenemos que hacer para que cristales y espejos queden relucientes es impregnar en algodón un poco de ginebra. Acto seguido pasaremos el algodón por la superficie de cristal, consiguiendo un efecto brillante y limpio, igual que con un limpiacristales industrial.
El alcohol que contienen la ginebra sirve para arrancar de manera efectiva las manchas de grasa que se acumulan en las superficies de cristal. Por ello, si quieres limpiar el espejo, el cristal de una venta o incluso el de las gafas, la ginebra que te sobre por casa de alguna fiesta es una buena solución.
