La tostadora puede ser un electrodoméstico difícil de limpiar por sus ranuras y recovecos. Es común que las migas se acumulen en las esquinas más recónditas de su interior, lo que hace que se reduzca así la vida útil del aparato. Limpiarlo frecuentemente con los básicos (agua y jabón) es clave para evitarlo, pero existe un producto que te ayudará a deshacerte de la suciedad del interior con facilidad, y seguro que no hace falta que lo compres.

Sal para limpiar la tostadora

El ingrediente no es otro que la sal. ¿Quién no la tiene en la cocina? Sus propiedades harán que las migas carbonizadas del interior se desprendan con mayor facilidad. Lo único que debes tener en cuenta, y es imprescindible, es que la sal sea gruesa, porque la común es más difícil de retirar. Los restos de sal en el interior de la tostadora pueden hacer que se oxide y la estropee por completo.

Trucos para limpiar la tostadora Shutterstock

¿Cómo limpiar la tostadora?

En primer lugar, hay que extraer la bandeja y quitarle todas las migas. Es recomendable limpiarla en el lavavajillas o fregarla con agua y jabón. Antes de volver a ponerla, humedece un cepillo de dientes e introdúcelo en las ranuras. Trata de extraer todos los residuos que puedas.

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Es el momento de utilizar la sal gorda. Viértela en las ranuras y espera unos minutos. Después vuelca la tostadora, sacúdela y verás que las migas carbonizadas se desprenden con mayor facilidad.

El exterior es quizá más fácil de limpiar. Humedece un trapo con agua templada y luego añádele unas gotitas de vinagre. Por último, pásalo por la superficie exterior del aparato.