La revolución de la piedra blanca con la que podrás limpiar toda tu casa

En el baño, en la cocina, en las paredes, para las llantas del coche... no hay suciedad que se le resista

Mati Sirvent

Mati Sirvent

Hoy en día, el mercado ofrece una amplia gama de productos de limpieza innovadores, sin embargo, muchos expertos prefieren seguir utilizando los productos tradicionales. En artículos anteriores, mencionamos el Jabón Beltrán, ampliamente reconocido por su eficacia en la limpieza de campanas de cocina, hornos y suelos. Asimismo, recordamos el clásico amoniaco Volvone, un aliado infalible para eliminar la suciedad de diversas superficies, desde cocinas hasta manchas en alfombras.

En esta ocasión, nos centramos en otro producto tradicional de limpieza, que antes se encontraba principalmente en las droguerías locales: la piedra blanca de limpieza. Este producto, compuesto de arcilla, es versátil y eficaz, ofreciendo resultados sorprendentes de limpieza y brillo.

La piedra blanca es excepcionalmente útil para limpiar una variedad de materiales como oro, plata, cobre, estaño, latón, aluminio, acero inoxidable, cristal, goma, plásticos, esmaltes y cromados. Esto la convierte en una solución ideal para la limpieza de todas las áreas de tu hogar.

En la cocina puedes usarlo para limpiar los electrodomésticos, la vitrocerámica, el fregadero, los muebles de la cocina, los aluminios de las ventanas, los fogones, el extractor, el horno, el microondas y los mármoles y granitos e incluso sintéticos tipo Silestone.

En el baño podrás librarte de la cal de tus azulejos (y de las juntas) y grifos, limpiar los sanitarios, la bañera y los espejos. Pero no queda ahí al cosa, también podrás usarlo en los muebles del jardín, para quitar manchas de las paredes, manchas de tabaco, limpiar las llantas del coche, el cristal de la chimenea o tus trofeos antiguos.

Esta piedra blanca tiene olor a limón bastante bueno y es biodegradable. Podrás hacerte con ella por unos cuatro euros.

Cómo se usa la piedra blanca de limpieza

Su uso es muy sencillo y lo mejor, no te llevará mucho tiempo quitar las manchas o la suciedad. Debe mojar la esponja que incluye la piedra blanca en un poco de agua y coger con ella un poco de esta arcilla. Una vez que tienes el producto en la esponja sólo hay que frotar la superficie a limpiar y listo. Ten en cuenta que siempre tendrás que aclarar la zona con un trapo húmedo para obtener un resultado óptimo.