El truco definitivo para quitar la humedad de casa

Se trata de un producto que todos tenemos en casa y funciona tan bien como un deshumificador

Mati Sirvent

Mati Sirvent

Quitar la humedad en nuestro hogar puede convertirse en muchas ocasiones en una tarea muy complicada, sobre todo cuando hay moho. Y es que cuando se forma moho en el hogar, es porque la habitación no está bien ventilada y, por tanto, tiene graves problemas de ventilación y aislamiento de la humedad. El moho es un hongo, concretamente un microorganismo que tiene más de 100.000 especies diferentes. Todos los mohos son un conjunto de micelios que se manifiestan, según la especie, de diferentes maneras y en distintos colores como el rojo, el negro, el azul, el verde y el gris. Pero existen diferentes trucos y métodos para quitar la humedad y el moho.

Además de un deshumidificador, este ingrediente, que mucha gente tiene en casa, también podría ser útil para eliminar la humedad, así como diferentes tipos de plantas de interior como la begonia. La humedad también se encuentra a menudo en nuestros armarios. Esto puede hacer que nuestra ropa se impregne de malos olores, obligándonos a lavarla de nuevo.

Mucha gente desconoce que todo lo que se necesita para eliminar el olor a humedad en el armario es un producto muy común que la gente suele subestimar. Se trata de la sal marina que, gracias a sus propiedades, es capaz de absorber la humedad y, de este modo, podríamos prevenir el moho de forma eficaz y quitar la humedad de casa.

Lo único que tenemos que hacer es coger un cuenco y verter en él sal marina, y colocarlo en las zonas más húmedas de la casa. Evidentemente, habrá que vaciarla y rellenarla con más sal al cabo de un máximo de cinco días, para preservar su eficacia contra la humedad.

También es capaz de absorber los olores desagradables de forma natural. Sin embargo, es importante evaluar si el exceso de humedad en la vivienda puede deberse a fugas de agua, realizando comprobaciones periódicas.

La sal marina también puede colocarse dentro del armario, en un rincón o en la parte superior, donde no hay riesgo de que se caiga y se derrame.

De este modo, la sal absorberá la humedad acumulada, aunque siempre debemos asegurarnos de que la ropa que introducimos está seca antes de guardarla.