El frío ha llegado a España y nuestros radiadores están a pleno rendimiento por lo que es vital hacerles un buen mantenimiento para que ejerzan de forma óptima su función de protegernos ante las bajas temperaturas. La forma que tienen estos aparatos hace que sea fácil la acumulación de polvo en ellos y difícil su limpieza, pero existen unos trucos que os vamos a contar a continuación para que podáis limpiar a fondo vuestro radiador. 

Cómo limpiar el radiador

Antes de empezar apaga el radiador para poder limpiarlo. A continuación, coloca papel en el suelo para que caiga la suciedad del radiador en él y no se disperse por todo la casa

Para lograr una limpieza a fondo, algo obligado si somos sensibles al polvo, debemos utilizar cepillos especiales que poseen una forma específica para llegar a los escondites del radiador que se encuentran pegados a la pared. Algunas tienen cerdas de nylon gruesas y un mango largo y flexible para limpiar cómodamente, otras son varillas con fundas extraíbles de microfibra. Recuerda que una vez termines, debes lavar este limpiador.

¿Cómo debemos utilizar estos accesorios? Introduce la varilla desde la parte superior y recórrelo hasta abajo, girándolo para que el polvo vaya cayendo en los trapos de abajo. En ocasiones de mucha suciedad acumulada podemos mojar estos instrumentos con agua con jabón.

El truco para limpiar el radiador que no olvidarás

Existe un truco ideal para eliminar el polvo formado en estos aparatos que podemos combinar con el método anterior. Consigue dos trapos húmedos, uno debe ir colocado justo debajo del radiador y otro detrás de la pared, después enchufa un secador y apunta hacia la máquina para que el aire caliente haga que el polvo salga y se quede pegado en los paños. 

Una máquina tipo vaporeta puede ser un gran aliado en la limpieza de estas máquinas, hay muchas que vienen con boquillas largas y finas que puedes utilizar para meter en los huecos de los radiadores. 

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En los casos en los que hayas utilizado agua para limpiar tu radiador, es vital que dejes que se seque durante un par de horas y no los enciendas. 

El trabajo de limpiar radiadores te llevará tiempo si quieres un buen resultado, aunque esto variará según el tamaño y tipo que sea, así como su grado de suciedad. Si sigues estos consejos de limpieza, evitarás que estos aparatos pierdan eficiencia debido a la formación de pelusas de polvo y la mugre enganchada al metal.