Acaba con el moho de las paredes de forma fácil y rápida

Es importante mantener los muros de tu casa libres de humedades ya que puede resultar perjudicial para la salud

Mati Sirvent

Mati Sirvent

El moho, ese hongo horrible y fastidioso que puedes encontrarte en una de tus paredes y que te provoca un poco de… “repelús”. Y es que sí, es un hongo que crece en lugares con mucha humedad o por donde transita el agua y sitios calurosos por lo que es habitual que aparezcan en la cocina, el baño, los marcos de la ventana o la goma de la nevera.

El moho puede ser de varios colores pero los más habituales son negros o, incluso, verdes, y además su crecimiento puede ser bastante rápido y te lo encuentras en una pared de un día para otro. Debes acabar con él, ya no sólo por estética, si no porque los ambientes en los que hay moho pueden ser perjudiciales para la salud de personas con alguna alergia o asma.

Cómo limpiar el moho de la pared

Te vamos a ofrecer trucos sencillos con productos que tienes en casa con los que podrás acabar con este hongo.

Para las manchas de moho más fuertes puedes optar por usar lejía. Mezcla este líquido con agua y ponlo en un difusor. Pulveriza sobre la mancha o aplícalo con un paño húmedo. Deja que la mezcla actúe durante unos 15 minutos y enjuaga la pared y sécala con un trapo limpio. Ten en cuenta que la lejía es un producto que puede resultar peligroso y te recomendamos que no lo mezcles con ningún otro. Además, puede resultar agresiva con algunos tipos de materiales así que es mejor que lo pruebes primero en alguna zona no muy visible de la pared.

Otro de los productos que puedes usar para quitar el moho de tus paredes es el vinagre blanco. Su aplicación es la misma que con la lejía, haz la mezcla y pulveriza sobre la mancha. Si quieres potenciar su acción puedes poner el agua tibia y añadir dos cucharadas (cómo no) de bicarbonato. Esta mezcla no la podrás poner en un pulverizador, deberás extenderla sobre la mancha y dejarla media hora. Si la mancha está muy incrustada puedes frotarla con un cepillo fino o de dientes y volver a enjuagar con agua caliente. Recuerda que debes secar muy bien las paredes después de usar cualquier remedio ya que es la humedad lo que provoca el crecimiento de este hongo, por lo que no debes volver a propagarlo.

Más trucos de limpieza

En nuestra sección de Decoración periódicamente publicamos artículos para que las tareas del hogar no se conviertan en algo tedioso y que te lleve mucho tiempo. También te recomendamos algunos productos que puedes utilizar como el Volvone o el Jabón Beltrán.