Cuando hablamos de decorar la casa con plantas lo más normal es pensar en ficus, potos, cintas o cactus. Sin embargo hoy vamos a hablar de unas plantas mucho más exóticas y raras de ver: las plantas carnívoras. Si te estás planteando tener una planta carnívora como planta de interior en tu hogar antes debes sabes algunas de sus particularidades en cuanto a cuidados y conservación.
Hay dos tipos de plantas carnívoras: las tropicales y las no tropicales. Estas últimas son la mejor opción para cultivar en casa ya que las primera son mucho más difíciles de mantener.
Cómo cuidar una planta carnívora
Las plantas carnívoras requieren de numerosos cuidados para crecer en casa así que no son una buena opción si eres un principiantes en el mundo de las plantas de interior. Sin embargo, si quieres tener una en casa vamos a darte unos consejos básicos para que tu planta carnívora crezca sana en tu hogar.
- En primer lugar debes tener en cuenta la temperatura. Estas plantas necesitan estar en las zonas más cálidas de la casa, salvo la temporada en la que hibernan.
- La humedad es otro de los puntos importantes a tener en cuenta. Y es que la mayoría requieren condiciones de alta humedad. Para conseguirlo debes regarlas mucho aunque sin llegar a encharcarlas.
- Necesitan mucha luz así que colócalas cerca de la ventana.
- Estas plantas no se alimentan por las raíces. Lo hacen a través de sus partes aéreas. Esa es su principal peculiaridad. Dependiendo de si ellas mismas están en un lugar que puedan cazar sus propios alimentos o no, los cuidados que necesiten en este aspecto serán diferentes.
¿Cómo dar de comer a una planta carnívora en casa?
El principal atractivo de tener una planta carnívora en casa, más allá de que te pueda resultar más o menos bonita estéticamente hablando, es su forma de alimentación. Normalmente se alimentan de pequeños insectos o arañas que llegan hasta ellas sin darse cuenta. Algunas de estas plantas comen con movimientos rápidos al cerrar sus hojas como ocurre con la Venus Atrapamoscas. Otras, utilizan sustancias pegajosas para que sus víctimas queden adheridas a ellas, como en el caso de la Drosera.
Esta es una cuestión a tener en cuenta a la hora de elegir el lugar donde colocarlas. Si están en un lugar muy cerrado será más difícil que las moscas o los mosquitos lleguen hasta ellas y puedan alimentarse. Mejor colócalas en la terraza o en el jardín (si es que lo tienes) y deja que ellas solas se alimenten. Si no tienes ni terraza ni jardín siempre puedes cazar algún insecto y y dárselo de vez en cuando.
