Las amapolas son una de las flores más sencillas y coloridas del campo. Cuando llega su época de floración, grandes terrenos verdes se tiñen de rojo dando a los prados un tono espectacular. Si tu también eres un amante de las flores en general y de las amapolas en particular, hoy vamos a darte una buena noticia. Las amapolas también pueden cultivarse en casa y además, son muy fáciles de cuidar. Vamos a contarte cómo plantar amapolas en casa y los cuidados que necesitan para florecer.
Plantar amapolas en una maceta
Si te decides por plantar amapolas en una maceta debes elegir un tiesto de tamaño mediano y de arcilla para que tenga un buen sistema de drenaje, algo fundamental para evitar que el agua se acumule. Es mejor que evites los recipientes de plástico.
Las semillas son muy pequeñas y debes tener cuidado en el momento de introducirlas en la tierra para garantizar que están separadas y tienen suficiente espacio para crecer.
Los cuidados que necesita la amapola
Las amapolas son unas flores bastante resistentes y de fácil cuidado aunque debes tener en cuenta ciertos aspectos para que crezcan correctamente. Vamos a detallarte cómo debes cuidar estas vistosas flores rojas para que llenen tu hogar de alegría y color.
El mejor lugar de la casa para colocar tu maceta de amapolas
Las amapolas adoran el sol por lo que debes colocarlas en un lugar de la casa con buena iluminación, donde reciban unas 6 o 7 horas de luz solar al día. Sin embargo, también les beneficiará un poco de sombra por la tarde.
Cómo debes regar las amapolas
La frecuencia de riego de las amapolas variará en función de la fase de germinación en la que se encuentre. Una vez plantadas las semillas puede tardar entre 1 y 3 semanas en germinar. Durante este tiempo tienes que regarlas de forma regular para que germinen correctamente. Una vez hayan florecido debes espaciar los riegos y ponerle agua solo cuando el suelo esté un poco seco.
¿Hay que abonar las amapolas?
Esta planta no es muy exigente en cuanto al suelo que necesita para desarrollarse pero sea cual sea el tipo de sustrato elegido es importante que lo mantengas siempre bien nutrido. Una buena forma de conseguirlo en ponerle un fertilizante líquido al menos cada seis meses.
Mantén tus amapolas libres de plagas
Esta planta puede ser atacada por diferente plagas como los ácaros. Para prevenir su ataque es fundamental que la maceta en la que esté plantada tenga un buen sistema de drenaje.
